La mirada es una de las zonas del rostro que más comunica, y con el maquillaje adecuado, puede convertirse en vuestro mejor aliado. En este post os proporciono técnicas y consejos para realzar los ojos, adaptados tanto a maquillajes cotidianos como a ocasiones especiales. Además, os incluyo un apartado especial para pieles maduras y párpados caídos, donde un buen enfoque puede marcar una gran diferencia.
1.- Preparación: la clave del éxito
Antes de aplicar cualquier producto, es esencial preparar bien la piel del contorno de ojos:
. Limpiar e hidratar: Usar un contorno de ojos hidratante con ingredientes calmantes como ácido hialurónico o cafeína.
. Prebase de párpados: Ayuda a fijar las sombras y evita que se acumulen en los pliegues. Imprescindible si tenéis párpado graso o caído.
2.- Corregir ojeras e iluminar la zona.
Un corrector ligeramente más claro que vuestro tono de piel (un tono menos) aporta luz. Para aplicarlo la mejor manera es poner un punto debajo del lagrimal y otro justo en la otra esquina donde terminan las pestañas (difuminandolo con una brocha o esponja). Si tenéis ojeras oscuras, utilizar antes un precorrector salmón o melocotón.
3.- Sombra de ojos para levantar la mirada.
. Colores neutros o tierra: Favorecen a todos los tonos de piel y son ideales para dar profundidad.
. Transición suave: Difuminar bien los bordes para crear un efecto lifting. Aplicar el tono medio sobre la cuenca y elevar la sombra hacia el final de la ceja.
. Tono oscuro en “V” externa: Crea un efecto de ojo almendrado y levanta visualmente la mirada.
. Toque de luz en el lagrimal: Ilumina la zona interna con una sombra clara para abrir el ojo y dar frescura.
4.- Delinear con intención.
. Línea fina y ascendente: Hacer un delineado lo más pegado posible a las pestañas superiores y terminar con un pequeño “rabito” levantado.
. Lápiz nude en la línea de agua: Agranda el ojo y da un aspecto descansado.
. Evitar delinear en negro toda la línea de agua inferior si queréis una mirada más abierta.
5.- Pestañas que abren la mirada.
. Rizar las pestañas. Con un rizador de pestañas antes de aplicar la máscara.
. Aplicar una máscara que dé volumen y alargue. Incidir más en las pestañas del extremo exterior para ese efecto de “ojo rasgado”.
6.- Cejas: el marco del rostro.
. Rellenar las cejas. Con un lápiz de cejas o una sobra del color de nuestras cejas suavemente donde haga falta.
. Peinar siempre hacia arriba y hacia afuera. Las cejas elevadas rejuvenecen y abren la mirada.
Apartado especial: Piel madura y párpado caído.
Con los años, la piel pierde firmeza y los párpados pueden volverse más caídos. Aquí os dejo algunos consejos específicos:
. Evitar sombras con exceso de brillo o textura gruesa. Mejor optar por acabados satinados o mates, que no marquen arrugas.
. Crea una falsa cuenca. Aplicar la sombra de transición siempre con el ojo abierto y mirando directamente al espejo la posicionaremos un poco mas arriba de nuestra cuenca natural subiendo un poco al difuminarlo pero sin llegar nunca a la ceja, de esta manera crearemos la ilusión de que nuestra cuenca esta mas arriba.
. Delineado fino y solo en el tercio exterior del ojo. Evitar delineados gruesos que acentúen la caída.
. Usar tonos claros en el centro del párpado móvil. Para atraer la luz.
. Máscara ligera en las pestañas inferiores. Para no “bajar” visualmente el ojo.
Resumen final: realzar la mirada está en los detalles.
Un maquillaje bien aplicado en los ojos puede transformar vuestra expresión, aportar frescura y destacar vuestra personalidad. Con pasos sencillos como hidratar, iluminar, aplicar sombras correctamente y cuidar el delineado y las pestañas, vuestra mirada puede ganar profundidad y energía. Y si tenéis piel madura o párpado caído, los pequeños ajustes marcan una gran diferencia: se trata de adaptar, no de ocultar. Cada mirada tiene su belleza única… ¡y el maquillaje solo ayuda a resaltarla!