La garcinia cambogia es una
planta que crece en la India, se llama también tamarindo malabar. Es un arbusto
de hojas color verde oscuro situadas de dos en dos. Las flores son de color
naranja y su fruto es grande, parecido
a una pequeña calabaza. Su zumo es comestible y tiene un sabor
agridulce. La corteza del fruto desecada es utilizada como componente del curri
y tiene ciertas propiedades que le permiten ser utilizado para conservar el
pescado. El genero Garcinia presenta mas de doscientas especies, pero es la
Garcinia cambogia la que presenta unas interesantes características, gracias a
un principio activo denominado ácido hidroxicítrico. Este compuesto es capaz de
competir con una enzima presente en el organismo, la adenosin trifosfato-citrato-liasa.
Esta encima juega un papel muy importante en la lipogénesis, es decir, en la
formación de nuevos almacenes de grasa a partir de la grasa ingerida en la
alimentación. El hecho de que esta enzima sea inhibida significa que disminuye
su actividad y, por tanto, la formación de grasa. De esta forma, la Garcinia
cambogia es capaz de disminuir el almacenamiento de grasa y, en consecuencia,
conseguir una reducción de peso en aquellas personas que siguen un tratamiento
con esta planta. También se han demostrado propiedades saciantes, lo que hace
que disminuya la ingesta total de alimentos por parte de la persona que lo
consume, pero este efecto saciante es local, es decir, se produce desde el
aparato digestivo, sin interferir en el sistema nervioso central, por lo que no
tiene ningún efecto secundario a ese nivel. Otro efecto de la garcinia es la
elevación de la termogénesis, es decir, aumenta la capacidad del organismo para
quemar las grasas acumuladas convirtiéndolas en calor, además, es interesante
señalar, que, según un reciente estudio publicado, la Garcinia cambogia regula
los niveles de lípidos (triglicéridos y colesterol) en sangre, por lo que ayuda
a prevenir la enfermedad arteriosclerótica y las complicaciones
cardiovasculares que esta conlleva. Se ha demostrado también un efecto
protector de las paredes de los vasos sanguíneos por parte de la garcinia, por
lo que puede ser recomendada en problemas circulatorios.
La dosis utilizada
habitualmente es el equivalente a 1,5 gramos de ácido hidroxicítrico al día,
repartidos en tres tomas.
Si la persona sigue una
dieta muy rica en fibra, se puede disminuir la absorción de la garcinia y, por
lo tanto, interferir con su efecto.
ROMPIENDO MITOS
Los complementos
alimenticios destinados a reducir el peso no deben tomarse nunca sin control
medico: recientemente han aparecido en Estados Unidos dos casos de pacientes
que estaban tomando un preparado para adelgazar que contenía, entre otros,
Garcinia cambogia, y que presentaron una insuficiencia hepática aguda. Los dos
pacientes tuvieron que se hospitalizados para resolver el cuadro que supuso un
verdadero peligro para sus vidas. Hay que señalar que la aparición de
únicamente dos casos entre todos los posibles consumidores mundiales de
garcinia o de preparados que la contengan es realmente un porcentaje mínimo,
por lo que no debemos crear una alarma innecesaria; sin embargo, sirva esto
como ejemplo para insistir, un vez mas, en que no existen productos inocuos o
productos peligrosos, sino productos utilizados convenientemente y productos
manejados por personas que no tienen los conocimientos necesarios para hacerlo.
La salud es un asunto muy importante y no se debe jugar a la ligera con ella.
También debo destacar que en
recientes estudios se ha comprobado que la garcinia tiene unos efectos
beneficiosos en el control de peso de las personas con sobrepeso, pero que no
presenta ningún efecto en las personas que tienen un índice de masa corporal
superior a 30, es decir, que en las personas con obesidad importante este
componente alimenticio no esta indicado, pues no se obtiene ningún beneficio de
su toma.
FICHA TÉCNICA.
- MODO DE ACCION: Actúa a varios niveles: por un
lado, diminuye el almacenamiento de grasa inhibiendo una enzima; por otro,
diminuye la ingesta, pues produce saciedad y aumenta la producción de
calor (termogénesis). Además, controla los triglicéridos y el colesterol en
sangre.
- IDEAL PARA UTILIZARSE EN: personas con sobrepeso
que presenten, además, alteraciones en las cifras sanguíneas de triglicéridos
y colesterol y/o que tengan alteraciones circulatorias.
- NO DEBE UTILIZARSE EN:
- Personas con obesidad importante.
- Personas con enfermedades hepáticas.