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jueves, 5 de mayo de 2016

PLANTAS DIURÉTICAS



Las plantas diuréticas son las que favorecen la eliminación del liquido corporal mediante la estimulación del la función renal.

El riñón es el órgano encargado de producir orina. La orina es la unión de determinadas sustancias de desecho que el riñón extrae de la sangre y del agua, que sirve para diluir estas sustancias. La orina fabricada por el riñón se acumula en la vejiga hasta que hay una cantidad suficiente para ser expulsada al exterior.

Las personas que tiene alguna alteración es esta función sí pueden necesitar del uso de diuréticos para forzar la eliminación al exterior de ese liquido. También las personas que padecen determinadas enfermedades cardíacas pueden precisar un tratamiento diurético, puesto que el hecho de que su corazón no funcione bien hace que la sangre no circule de la manera correcta y se relentice su paso por las venas; esto hace que parte del liquido que forma la sangre salga de las venas y se acumule en los tejidos, produciendo edemas (hinchazón), en los tobillos especialmente, aunque también se pueden producir en otras zonas. En este caso, forzar la función del riñón es beneficioso, pues se ayuda así a expulsar ese liquido que se acumula de forma patológica en los tejidos.

Las personas que no presentan problemas cardíacos, ni circulatorios, ni renales no precisan tomar diuréticos, pues la cantidad de agua que expulsa su riñón es la correcta, la que se organismo necesita expulsar para que todas las funciones celulares se den de manera correcta, si se utilizan diuréticos, lo que ocurre es que se expulsa mas liquido del necesario y el organismo entra en déficit, pudiéndose producir situaciones de deshidratación que pueden llegar a ser bastante graves.

Por otra parte, las personas obesas cuando pretenden adelgazar, lo que deben perder es grasa, es decir, el tejido adiposo que se acumula bajo la piel y produce el aumento de volumen del cuerpo. La obesidad es una acumulación de grasa, y es esta la que debe ser eliminada para conseguir la normalización del peso. Perder liquido supone siempre una perdida de peso, pero no a costa de la grasa, por tanto, no se esta tratando la obesidad. Si hacéis un tratamiento corto de diuréticos, cuando dejéis de tomarlos volveréis a regular el liquido de vuestro cuerpo y, por tanto, el peso volverá a ser el mismo que anteriormente. Si, por el contrario, el tratamiento se prolonga, no perderéis grasa y podríais llegar además a una grave situación de deshidratación.

Es muy común relacionar la obesidad con la “retención de líquidos”. Es cierto que en algunas personas puede coexistir ambos hechos, pero son independientes y se debe tratar cada uno de la manera correcta, pero en ningún caso se trata del mismo proceso. En muchas ocasiones, el utilizar plantas diuréticas en los preparados para adelgazar tiene como único objetivo conseguir una perdida rápida de peso (aunque no sea real) para crear una falsa sensación de efectividad y aumentar de esta forma el consumo y, por lo tanto, la venta de estos productos.

Algunas de las planta diuréticas mas utilizadas son:

  • COLA DE CABALLO:  Es una planta diurética que estimula la eliminación no solo de agua, sino también de sodio y potasio a través del riñón. El expulsar sodio y potasio puede ser beneficioso en algunas personas en las que, efectivamente, haya una acumulación de estos, pero puede ser perjudicial en personas que no necesiten eliminar estos iones. Se dice que la cola de caballo es remineralízate, pues presenta una cantidad importante de silicio, un mineral que es necesario para el organismo. No es recomendable hacer tratamientos continuados con esta planta, especialmente en las personas que sufran de cálculos renales.
  • ORTOSIFÓN:  Es también una planta diurética. Al igual que ocurre con la cola de caballo, no esta recomendado su uso de manera prolongada. Tampoco debe utilizarse en niños o embarazadas.

En la naturaleza existen numerosas sustancias que pueden ser beneficiosas en el tratamiento de la obesidad. Algunas de ellas son capaces de disminuir la sensación de apatito, otras aumentan la eliminación de grasas por parte del organismo, otras disminuyen la absorción intestinal de grasas o hidratos de carbono, etc.

Pero no todas sirven para todos los casos. Algunas son eficaces en ciertas personas y no en otras, y además no todas están carentes de efectos secundarios o contraindicaciones.

Lo importante es conocer sus características para aprovecharnos de sus propiedades beneficiosas sin ocasionar ningún daño al organismo.

Es también es importante tener en cuenta que, a menudo, se utilizan determinadas plantas en preparados “para adelgazar” que realmente no sirven para este fin, y además pueden ser perjudiciales en determinadas personas.

No hay que adelgazar a cualquier precio. Es bueno para la salud que el peso sea el correcto, pero no a costa de crear nuevos problemas de salud.


Una dieta adecuada, un poco de ejercicio, son claves para ganar la batalla a la obesidad. La naturaleza ofrece algunas ayudas muy interesantes que hay que aprovechar, pero siempre con precaución y teniendo en cuenta las características personales de cada uno.