La alcachofa es una planta típica de los climas templados que
recibe también las denominaciones de alcaucil o alcancil, siendo su nombre
botánico Cynara solanum.
La alcachofa es en realidad
la inflorescencia (la flor) de la planta que se denomina alcachofera. La
alcachofera es una planta de hojas verdes que puede llegar a alcanzar los 150
metros de altura; procede de países mediterráneos.
Su uso medicinal es bien
conocido desde la antigüedad, y se sabe que tiene propiedades depurativas tanto
a nivel hepático como a nivel renal. Favorece la digestión de las grasas y
activa las funciones hepáticas en general. Además, su bajo contenido en
calorías la hace ideal para su uso en dietas de adelgazamiento.
La alcachofa es rica en
sodio, potasio, fósforo y calcio, además de en vitaminas B1 y B3, y también
contiene vitamina C, aunque en pequeñas cantidades. Aglutina una importante
cantidad de fibra e inulina. La inulina es un hidrato de carbono que en el
organismo se metaboliza a fructosa, que es un azúcar que, al contrario que la
glucosa, no necesita de la insulina para penetrar en las células, por lo que
las alcachofas son muy convenientes para las personas diabéticas porque las
toleran muy bien.
La alta cantidad de fibra
que posee esta verdura la hace ideal para combatir el estreñimiento y mejorar
el transito intestinal.
Pero el principal principio
activo de la alcachofa es la cinarina.
La cinarina tiene un efecto
colerético, es decir, estimula la secreción biliar. En la bilis se excreta
parte del colesterol que el organismo no necesita, por lo que la alcachofa
contribuye a regular las cifras de colesterol. No solo de esta manera
indirecta, sino también de forma directa, pues influye sobre las proteínas que
transportan el colesterol por la sangre.
Es también diurética, por lo
que aumenta la expulsión de sustancias a través de la orina.
Cuando se utiliza como
complemento de una dieta adelgazante, lo común es que se emplee no la planta en
forma culinaria, sino un extracto de la planta, cuyo contenido en cinarina es
mucho mayor que el que cabria encontrar en una ración normal de alcachofas.
Su empleo en dietas de
adelgazamiento esta justificado por su acción diurética, laxante, depurativa y
reguladora de las cifras de colesterol.
ROMPIENDO MITOS.
Ni la alcachofa como tal ni
sus extractos tiene un poder adelgazante directo, sino que, empleados en el
contexto de una dieta adelgazante adecuada, pueden mejorar sus efectos por las
acciones anteriormente descritas, especialmente en personas en las que existan
hipercolesterolemia y/o una disminución en la función de la vesícula biliar.
Las alcachofas, como
verdura, son excelentes para incluirlas en las dietas bajas en calorías, pero
evidentemente no como plato único, sino alternando con otras verduras que también
presentan determinados beneficios para el organismo.
El extracto de alcachofa es
un complemento alimenticio a la dieta que puede mejorar su resultado, pero no
es en ningún caso un tratamiento en si para la obesidad.
FICHA TÉCNICA.
MODO DE ACCION:
- Estimula la secreción de la vesícula biliar.
- Estimula la función del hígado.
- Disminuye las cifras de colesterol en sangre.
- Es ligeramente diurética.
- Es ligeramente laxante.
IDEAL PARA YTILIZARSE EN:
Personas que sigan una dieta
de adelgazamiento y que presenten niveles altos de colesterol en sangre y/o
disminución de la función biliar.
Bien toleradas por
diabéticos por su alto contenido en inulina y su bajo nivel de calorías.
NO DEBE UTILIZARSE EN:
Tratamientos de obesidad si
no van acompañados de la dieta adecuada.