El índice de masa corporal (IMC), también conocido como índice
de Quetelet, es un parámetro que se utiliza para determinar
el estado nutricional de una persona, es decir, si un individuo
posee el peso adecuado o corre el riesgo de padecer problemas de salud a causa
del peso.
LA FORMULA.
Se trata de una relación matemática entre dos
valores peso y altura, pero como cualquier
otra medida no es del todo exacta, ya que no tiene en cuenta factores como la
edad, el sexo, o el nivel de actividad física.
PESO (KG.)
IMC = ------------------------
ESTATURA² (M.)
El IMC se
calcula dividiendo la masa corporal (peso, en kilogramos) entre el cuadrado de
la estatura (en metros). Si el IMC está por encima de los
valores “normales”, se considera que el sujeto tiene sobrepeso; si por lo
contrario está por debajo, hablaríamos de infrapeso. De esta forma, por
ejemplo, una persona que pese 70 kilogramos y mida 175 centímetros de altura
obtendría un IMC de 22,86, valor considerado normal, de acuerdo a la tabla del
IMC propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
CLASIFICACION
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IMC
(kg/m²)
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||
Valores principales
|
Valores adicionales
|
||
Infrapeso
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<18,50
|
<18,50
|
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Delgadez
severa
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<16,00
|
<16,00
|
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Delgadez
moderada
|
16,00 – 16,99
|
16,00 – 16,99
|
|
Delgadez
aceptable
|
17,00 – 18,49
|
17,00 – 18,49
|
|
Normal
|
18,5 – 24,99
|
18,5 22,99
|
23,00
24,99
|
Sobrepeso
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<25,00
|
<25,00
|
|
Preobeso
|
25,00 – 29,99
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25,00
27,49
|
27,50
29,99
|
Obeso
|
<30,00
|
<30,00
|
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Obeso
tipo I
|
30,00 – 34,99
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30,00
32,49
|
32,50
34,99
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Obeso
tipo II
|
35,00 – 39,99
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35,00
37,49
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37,50
39,99
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Obeso
tipo III
|
<40,00
|
<40,00
|
ASPECTOS A TENER EN CUENTA.
Aunque el IMC es una
herramienta muy útil, la cifra que obtengamos tiene cierto margen de error, no
es la única premisa que determinará si sufrimos obesidad, puesto que depende, en gran
medida, del porcentaje de grasa corporal.
Puede darse el caso de que
una persona con un IMC “saludable” y un estilo de vida sedentario tenga exceso de grasa
corporal, lo que implica graves consecuencias
para la salud y, por consiguiente, que la probabilidad de sufrir
enfermedades cardiovasculares aumente. La mejor forma de prevenirlo es ponerse
en marcha y empezar a practicar ejercicio de forma regular, de este modo
mantendremos la masa muscular y quemaremos la grasa acumulada. No podemos
olvidar que es importante combinar la rutina de entrenamiento con una
alimentación equilibrada, evitando comer productos ricos en grasas trans.
También, como es habitual
entre los deportistas, es posible que el IMC arroje resultados negativos, cuando la realidad es bien distinta. Aunque el peso
sea elevado, el índice no es capaz de descifrar qué porcentaje de ese valor es
músculo y cuál es grasa, por lo cuál no estaríamos ante una situación de
sobrepeso, pese a que el IMC lo interprete como tal.