Translate

martes, 14 de abril de 2015

MASCARILLA PARA PIELES MADURAS.



Las pieles maduras requieren de unos cuidados mas específicos que las pieles jóvenes, en este post os propongo una mascarilla para pieles maduras y envejecidas rica en elementos que nutren las células y previenen su oxidación prematura, estimulando el crecimiento celular de la piel para recuperar su salud y luminosidad natural.

Mi consejo para que obtengáis un tratamiento de regeneración de la piel y nutrición intensivo, es que apliquéis esta mascarilla de huevo para pieles maduras  una vez a la semana:

INGREDIENTES.

-         Arcilla blanca.
-         1 Huevo.
-         Aceite vegetal de onagra.
-         Aceite vegetal de borraja.
-         Aceite esencial de siempre viva.

PASOS A SEGUIR.

1º   Batir el huevo.

Debéis batir el huevo como si fuerais a hacer una tortilla.

2º   Añadir la arcilla y los aceites vegetales.

Verter el huevo batido en un bol y añadirle una cucharada sopera de arcilla blanca, otra de aceite vegetal de onagra y otra de aceite vegetal de borraja. Mezclar bien todos estos ingredientes hasta que consigáis una textura cremosa. Para conseguir la textura añadir mas mascarilla para espesar o mas aceite para diluir.

3º   Añadir el aceite esencial de siempreviva.

Añadir 3 gotas de aceite esencial de siempre viva.

4º   Aplicar la mascarilla por todo el rostro y dejarla actuar durante, al menos, 15 minutos. Luego retirarla con agua abundante (podéis ayudaros con unas esponjillas). Después de retirar la mascarilla, conviene tonificar el rostro con un hidrolato natural (os recomiendo agua de jazmín).

PROPIEDADES DE LOS INGREDIENTES.

Estas son las magníficas propiedades de la mascarilla antiarrugas que os propongo:

     -    Huevo.

El huevo, tanto a nivel interno (en la dieta) como aplicado tópicamente (en la piel) es uno de los elementos más nutritivos que existen en la naturaleza. Contiene numerosos aminoácidos, vitaminas, minerales y ácidos grasos… un fabuloso cocktel de nutrientes para vuestras células.

-         Arcilla.

La arcilla blanca en polvo posee propiedades terapéuticas para la piel. Es calmante y antiinflamatoria, depura las toxinas de la piel, tiene un efecto lifting natural bastante sorprendente y además aporta una gran cantidad de minerales beneficiosos para la salud de la piel.

-         Aceite vegetal de Onagra.

El aceite vegetal de onagra es uno de los aceites vegetales con mayor riqueza en vitamina E, un poderoso antioxidante. Además tiene propiedades antiinflamatorias, estimula la circulación sanguínea y favorece la regeneración celular.

-         Aceite vegetal de Borraja.

El aceite vegetal de borraja se ha puesto muy de moda en los tratamientos rejuvenecedores y no es de extrañar. Es cierto que a veces la fama de algunos productos se produce sin fundamento alguno, pero en este caso, el aceite vegetal de borraja aporta una considerable cantidad de vitaminas, minerales y ácidos grasos beneficiosos para prevenir la aparición de arrugas. Lo cierto es que, simplemente aplicado en la piel sin nada más, deja una textura exquisita y llena de luminosidad.

-         Aceite esencial de Siempreviva.

Aunque no se trata de uno de los aceites esenciales más famosos, vale la pena tenerlo en cuenta. El aceite esencial de siempreviva se utiliza, sobre todo, para regenerar la piel (acné, arrugas, eccema, etc). Tiene propiedades analgésicas, es antiinflamatorio, cicatrizante y estimula el sistema linfático (depura).

-         Hidrolato de Jazmín.

Los hidrolatos o aguas florales son la parte acuosa resultante del proceso de destilación de un aceite esencial. Son una fabulosa alternativa natural a los tónicos industriales. Refrescan, tonifican y tienen las mismas características (en menor grado) que sus homólogos esenciales. El agua de jazmín se ha utilizado tradicionalmente (al igual  que otros como el de rosa o el neroli) en los tratamientos de belleza por su capacidad para dar vida a la piel.