El drenaje linfático manual es una técnica que se realiza con las manos a través
de movimientos muy suaves, lentos y
repetitivos que favorecen la circulación de la linfa, mejorando así cuadros
edematosos, inflamaciones y retenciones de líquidos orgánicos. El sistema linfático colabora
estrechamente con el sistema inmunológico, por lo que el drenaje linfático manual mejora de manera general el estado de salud y ejerce un papel muy beneficioso en
el sistema nervioso, además de tratar específicamente distintas afecciones. Así el drenaje linfático manual es otra
forma de reforzar el sistema inmunológico.
Existe un gran
desconocimiento en cuanto al papel que ejerce en el organismo el sistema
linfático y su relación con el sistema inmunológico, aunque se conoce su
existencia desde la antigüedad. Hipócrates o Aristóteles ya sabían que había
ciertos conductos dentro del organismo que contenían una “sustancia blanquecina
lechosa”.
Vamos a profundizar en cómo
funciona esta técnica, una terapia apasionante que muestra el extraordinario
funcionamiento de nuestro organismo y de la que podremos beneficiarnos
enormemente.
¿CÓMO NACIO EL DRENAJE
LINFÁTICO MANUAL?
La técnica del drenaje linfático manual nació
hace algo más de cien años gracias al matrimonio danés Estrid Vodder
(naturópata) y Emil Vodder (fisioterapeuta) que, durante años, comprobaron cómo
sus pacientes mejoraban su estado de salud haciendo algo que hasta entonces
nadie se había atrevido a hacer, manipular los ganglios linfáticos.
Cuando trabajaban en un
balneario de la costa mediterránea francesa, esta pareja observó que pacientes
afectados de distintas enfermedades presentaban inflamaciones en los ganglios linfáticos del cuello. Se dieron cuenta entonces de que, realizando cuidadosas manipulaciones en los
ganglios linfáticos, estos reducían su tamaño y los pacientes mejoraban el
estado de salud. Esta pareja
resultó ser muy atrevida, pues en aquel momento se pensaba que la manipulación
de los ganglios inflamados era perjudicial y, aunque efectivamente lo es en las
inflamaciones agudas, resulta altamente beneficioso en afecciones crónicas.
Los Vodder comenzaron a
difundir su técnica y conocimientos en prestigiosos congresos de medicina, de
manera que con el paso de los años fueron adquiriendo gran fama entre la comunidad
médica. En 1940 fundaron la
primera escuela y clínica en Copenhague.
¿QUÉ ES LA LINFA Y COMO
FUNCIONA EL SISTEMA LINFÁTICO?
El
sistema linfático es un sistema de conductos que discurre de manera paralela al
sistema circulatorio, sólo que en lugar de transportar sangre, transporta linfa, un líquido blanquecino capaz de movilizar
moléculas muy grandes, como las proteínas.
En nuestro cuerpo existe una
movilización de líquidos cuyo equilibrio es sumamente importante para la
correcta nutrición de las células. Cuando comemos, los nutrientes tienen
que desplazarse por el organismo hasta llegar a las células. Para que la célula
pueda “comer”, estos nutrientes se mueven dentro del líquido intercelular (o
intersticial), que es el espacio donde se produce el intercambio de sustancias,
es decir, lo que entra en la célula y lo que la célula expulsa.
El
papel de la linfa es transportar el
líquido sobrante, que contiene sustancias de deshecho, hasta el sistema circulatorio, hasta la sangre, para que el organismo pueda
desprenderse de esos deshechos. Los edemas o retenciones se
producen cuando el sistema linfático no es capaz de depurar esas zonas, es decir, cuando los líquidos y sustancias se
estancan.
SISTEMA LINFÁTICO Y SISTEMA
INMUNITARIO.
El hecho de que el sistema
linfático y el inmunológico estén tan estrechamente
relacionados se debe a la existencia de los ganglios linfáticos.
Los ganglios linfáticos son una especie de estaciones de depuración que aparecen
a lo largo de todo el recorrido del sistema linfático y su
misión es depurar los agentes patógenos,
combatirlos y neutralizar los daños.
Cuando
el sistema linfático está congestionado, los ganglios linfáticos no pueden realizar su labor correctamente y el
hecho de que los ganglios se presenten inflamados es una señal de que algo
anormal sucede en nuestro interior.
QUE HACE EL DRENAJE
LINFÁTICO MANUAL.
El
drenaje linfático manual es
una terapia que consiste en realizar sobre la piel un masaje de movimientos
lentos, rítmicos, armónicos y muy suaves que, cuando se realizan en la
dirección correcta, siguiendo la corriente de los conductos linfáticos, estimula el drenaje de estos conductos
linfáticos, limpiando las zonas congestionadas.
Según los Vodder, esta técnica requiere cierta dosis de intuición y mucha precisión, ya que la presión es un factor determinante y cada caso,
así como cada paciente, requiere cuidados y manipulaciones específicas.
INDICACIONES DEL DRENAJE LINFÁTICO MANUAL.
El drenaje linfático
manual ha sido
abundantemente empleado en la medicina
alternativa, aunque cada vez más se usa también en hospitales,
fundamentalmente en el área de oncología para el tratamiento de linfedemas,
edemas traumáticos o complicaciones linfáticas posteriores a una cirugía. Otra
de las áreas donde el drenaje linfático manual ofrece muy buenos resultados es en el campo de la estética.
Estas son algunas de las indicaciones
del drenaje linfático manual:
- Edemas
(embarazo,
faciales, linfoestáticos, del sistema nervioso, postoperatorios, etc.)
- Varices.
- Fibromialgia.
- Acne.
- Celulitis.
- Piernas cansadas o hinchadas.
- Migrañas, dolor de cabeza, vértigo.
- Artrosis, artritis.
- Hematomas,
- Hipertensión.
- Edema premenstrual.
- Hipotiroidismo.
- Edema por problemas renales.
- Afecciones del aparato digestivo.
- Ansiedad, estrés.
BENEFICIOS DEL DRENAJE
LINFÁTICO MANUAL.
- Regula
el equilibrio hídrico del organismo.
- Mejora el funcionamiento del sistema linfático.
- Mejora la circulación de retorno.
- Depura el organismo.
- Tiene un efecto muy sedante en el sistema nervioso.
- Baja la presión sanguínea.
- Estimula la función renal.
- Estimula el sistema inmunológico.
CONTRAINDICACIONES DEL
DRENAJE LINFÁTICO MANUAL.
Aunque el drenaje
linfático manual es
una técnica muy suave que beneficia el estado de salud en general, está contraindicado en los siguientes casos:
- Infecciones
agudas.
- Inflamaciones agudas.
- Edemas por insuficiencia cardiaca.
- Flebitis o tromboflebitis.
- Hipertiroidismo.
- Cáncer en curso.
- Asma.
- Hipotensión.
COMO RECONOCER UNA BUENA TERAPIA DE DRENAJE
LINFÁTICO MANUAL.
Una sesión efectiva de drenaje linfático manual debe
durar al menos una hora. Es aconsejable que la terapeuta disponga en la sala de
un ambiente armónico y propicio para la relajación.
Los
movimientos del drenaje linfático manual son extremadamente lentos y
repetitivos, siguiendo siempre la dirección de los conductos linfáticos.
Asegúraros de que la persona
que aplica esta terapia esté titulada. No hace falta que sea fisioterapeuta,
puesto que el drenaje
linfático manual no es una terapia oficial. En verdad, el éxito del drenaje linfático manual depende mucho de
su destreza profesional, de su intuición y de la precisión con la que
realiza la presión y el ritmo.
La pareja Vodder aseguraba
que para la eficacia del tratamiento, la persona que aplica la terapia debe sentir la linfa a través de sus manos, percibir
la corriente intuitivamente y favorecerla.
POR QUÉ HACERSE UN DRENAJE
LINFÁTICO MANUAL.
En realidad, no hace falta
sufrir ninguna de las afecciones anteriormente mencionadas para recurrir a un drenaje linfático manual. Recibir un masaje de drenaje linfático manual
es un placer y un beneficio en cualquier circunstancia. A los pocos minutos
se nota cómo nuestro cuerpo se relaja; se siente un relax y una calma muy
agradable.
Además, por su capacidad de
depurar el organismo y aliviar la retención de líquidos, es recomendable para la celulitis y adelgazar, para arrugas y flacidez o para el acné.