Una
dieta sana y equilibrada potencia las defensas y proporciona al organismo los
nutrientes imprescindibles. El
problema surge cuando no tenemos claro qué significa
exactamente una dieta sana y
equilibrada.
Existen tantos mitos, tantas dietas milagrosas y tanta publicidad engañosa sobre productos supuestamente
adelgazantes y llenos de aditivos y sustancias tóxicas, que resulta realmente
complicado saber qué información es correcta y rigurosa.
Por eso este post os puede ayudar a aprender cómo elaborar vuestra propia dieta teniendo en cuenta algunos principios
básicos y revisando qué alimentos son los más beneficiosos en la cocina, en qué
cantidad y cómo distribuirlos a lo largo del día.
PRINCIPIOS VASICOS PARA ELABORAR UNA DIETA EQUILIBRADA.
Estos son los conceptos
fundamentales que
debéis tener en cuenta antes de elaborar una
dieta sana y equilibrada:
-
Que nutrientes necesita el cuerpo.
De manera general, con respecto a los nutrientes, es imprescindible que comprendáis que proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales son nutrientes esenciales todos ellos que el
organismo necesita para sobrevivir. Y eso de “sobrevivir” incluye disponer de
todas las herramientas para mantener nuestro cuerpo
limpio, delgado, saludable, fuerte y desintoxicado.
Más abajo os indicare en qué porcentajes y cómo
distribuirlos a lo largo del día. De momento, es importante que comprendáis que
todos son necesarios.
- Proteínas:
Para obtener proteínas de alto valor biológico es necesario, o bien
consumir carne o pescado, o bien combinar cereal (75%) + legumbre (25%) +
semillas y frutos secos. Total de proteínas al día:
10-15%.
- Ácidos grasos: Los carbohidratos complejos son la fuente de
energía más eficiente para el organismo y debe ser el nutriente más
abundante en una dieta equilibrada. Estos carbohidratos complejos proceden
de los cereales y las legumbres, principalmente. En menor
grado, vegetales, verduras, semillas y frutos secos. Total de
carbohidratos al día: 55-65%.
- Vitaminas
y minerales: Las principales fuentes de vitaminas y minerales están en la fruta y elementos vegetales crudos y frescos.
-
En que momento introducirlos.
Desayuno, comida y cena: Hay una ley básica y muy
sencilla: desayuno abundante y rico en hidratos de carbono (copos de cereales,
vegetales, fruta, etc), comida moderada y proteínica que incluya alimentos
vegetales crudos (ensaladas y cereal+legumbre, carne o pescado, o proteína
vegetal como el tofu), y cena ligera y caliente donde predominen los hidratos de
carbono y los vegetales calientes (sopas, purés, cereales, verduras, etc).
Picar entre horas, una buena idea para picar entre horas son los frutos secos (con moderación) y la fruta.
- Equilibrio y variación de alimentos.
No existen alimentos milagrosos por sí mismos. Cualquier exceso o defecto provoca
desequilibrios. Puesto que cada nutriente necesita distintos
factores para su metabolismo, es mejor que incluyáis
pocos alimentos en cada comida. Lo mejor es que, en lugar de
incluir un montón de alimentos diferentes, los vayáis variando a lo largo de la semana y elaboréis distintas recetas. De este
modo, no solo conseguiréis facilitar la digestión, sino que comer os resultará
más entretenido y diferente cada día.
-
Alimentos frescos de temporada.
No hace falta decir que todos aquellos alimentos
que estén enlatados,
procesados, empaquetados, etc… han perdido gran cantidad de nutrientes (por no decir casi todos). Una buena
manera de asegurarte la riqueza nutricional de numerosos alimentos, es
variarlos siguiendo los patrones de la naturaleza, es decir, consumiendo alimentos
frescos de temporada.
-
Los aceites.
Por supuesto, es esencial que consumáis aceite de oliva virgen extra como elemento esencial para cocinar y aliñar las
ensaladas, tal y como se viene haciendo en la tradicional dieta mediterránea. Este aceite tiene excelentes
propiedades cardiovasculares y es uno de los que mejor resiste el calor. De
forma ocasional, podéis utilizar en ensaladas (crudos) otros aceites vegetales
de primera presión en frío como el de germen de
trigo, el de onagra el de sésamo, etc.
-
Los condimentos.
Es importante utiliza frecuentemente plantas aromáticas y medicinales en forma de especias para condimentar. Algunas de las más
recomendadas son el ajo, tomillo, romero, cúrcuma, jengibre, orégano, comino, etc.
También podeis usarlas en infusiones
digestivas como
postre en la comida, o infusiones tranquilizantes como postre en las
cenas. Y por otra parte, os aconsejo que exploreis nuevas posibilidades traídas
de tierras lejanas para dar un sabor muy especial a vuestros platos (además de
elementos nutricionales) como por ejemplo, el gomasio, la salsa de soja.
-
Adaptar la dieta a nuestras necesidades.
Mi opinión es que no existen dietas generalizadas para todo el
mundo, porque cada persona es un mundo y no le sientan
bien las mismas cosas. Por ello, aunque los principios que os ofrezco pueden servir
de pauta general, debemos adecuarlos a los gustos, estilo de vida o particularidades individuales de cada persona. Por ejemplo, no es lo
mismo una dieta para deportistas, que una dieta infantil, dieta para el
embarazo, dieta para adelgazar, dieta
para la diabetes, dieta para el colesterol, dieta para personas
mayores, dieta vegetariana, etc.
ALIMENTOS IMPRESCINDIBLES.
Lo que sigue a continuación son una serie de alimentos que
conviene incluir en la dieta de manera regular y abundante para asegurarnos una
buena salud:
·
Vegetales crudos:
En
toda dieta equilibrada debe haber una parte de vegetales crudos. Los alimentos
son más digestivos cuando están algo cocinados, pero son mucho más nutritivos
crudos. No tengais miedo, no pasa nada por comerlos crudos (lavadlos bien).
Seguramente os llevareis una grata sorpresa cuando descubrais su sabor y
textura en crudo (probar a comer crudo el brécol, la col, los calabacines,
etc…) En las ensaladas conviene incluir un elemento amargo como la escarola para favorecer la secreción
biliar y un elemento antioxidante como el brécol o la lombarda. Algunos de los
vegetales más recomendados son endibias, escarola, zanahoria,
apio, lombarda, pimientos, ajo, cebolla y, por supuesto, el brécol o brócoli.
Os
propongo esta ensalada
antioxidante de frutos rojos:
-
Ingredientes:
·
Granada.
·
Lechuga de roble.
·
Lombarda.
·
Remolacha.
·
Cebolla.
·
Miel.
·
Vinagre de módena.
-
Pasos a seguir:
·
Trocear la lechuga y la lombarda en finas tiras; la
remolacha y cebolla en cuadraditos y sacad los frutos de la granada.
·
Echar en un bol todos los ingredientes que acabamos de
trocear.
·
Aliñamos mezclando en un vaso aceite de oliva virgen
extra, vinagre de módena y una cucharadita miel (o dos si os gustara muy dulce)
remover enérgicamente para que la miel se disuelva, añadir el aliño junto con
un poco de sal al gusto.
·
Verdura cocidas:
Los vegetales cocinados (mejor al vapor, poco hechos y a fuego
lento) ofrecen un buen aporte de nutrientes y favorecen la digestión de cualquier nutriente. Mi consejo es
que incluyáis habitualmente verduras como primer plato en la comida o en la
cena.
·
Los cereales:
El arroz integral es sin duda el rey de
los cereales y la base de una alimentación saludable y equilibrada. Los cereales (combinados con legumbres, como lentejas o garbanzos en un proporción
de 2 de cereal por 1 de legumbre),deberían conformar el grueso de la dieta (al menos cuatro días a la semana).
Mejor todavía si en los guisos de cereal con legumbre incluimos verduras y vegetales crudos
o poco hechos al vapor.
ALIMENTOS QUE CONVIENE TOMAR CON MODERACIÓN.
Estos son algunos alimentos muy saludables pero
que conviene tomar con moderación:
- Huevos:
Dos o tres veces a la semana podemos comer huevos. La mejor forma de consumirlos es pasados por
agua o escalfados en los platos de cereales o verduras.
- Pescados
a la plancha:
Dos veces a la semana conviene tomar pescado, al mediodía y combinado con vegetales
abundantes (ensalada o verduras).
- Carne:
Una vez a la semana podemos incorporar a la
dieta carne. Igual que el pescado y los huevos, conviene tomarlo al mediodía y
combinado con ensalada o verduras, y muy poco hecha a fuego lento.
- Cereales:
Además de los cereales anteriormente
mencionados, podemos incorporar a la dieta ocasionalmente cereales como la avena y el mijo. Mejor combinados
con legumbre (2 partes de cereal por 1 de legumbre) y con verduras en ensalada
o al vapor.
- Legumbres:
Como ya hemos visto antes, la legumbre es un
plato exquisito que conviene introducir en
la dieta dos o tres veces a
la semana combinadas con cereal en las proporciones mencionadas. Las más
saludables: lentejas y garbanzos y, como siempre, con verduras y vegetales
crudos en ensalada o al vapor. Debido a la controversia surgida con la soja, si la vais a
consumirla, mejor con moderación.
- Fruta
fresca:
Así como con los vegetales no hay problema, ya
que contienen mayor abundancia de carbohidratos complejos (azúcares
polisacáridos), la fruta contiene una gran cantidad de azúcares simples que aumentan los niveles de
glucosa en sangre. Por eso, aunque la fruta fresca es una
excelente opción nutricional, debemos tomarla con mayor moderación que otro
tipo de vegetales. Procurar no mezclar las frutas (ácidas con ácidas y dulces
con dulces) y recordar que el mejor
momento de consumir fruta es por
la mañana o entre horas, es
decir, sin mezclarla con otro tipo de alimentos. El peor momento: como postre,
excepto la manzana cocida.
- Frutos
secos:
Algunos frutos secos y semillas son fuente de numerosos nutrientes imprescindibles (poseen gran riqueza de vitaminas,
ácidos grasos esenciales y minerales), por ello es recomendable introducirlos en la dieta de forma regular pero con moderación, particularmente
las personas que no tienen desgaste físico y llevan una vida sedentaria. Por el
contrario, quienes hacen deporte y sufren mayor desgaste físico pueden consumir
mayores cantidades. Una buena forma de incorporarlos a la dieta es añadiéndolos
a las ensaladas, los estofados de cereal y legumbre, los batidos del desayuno,
etc. Algunas de las más saludables son las almendras, las nueces, las semillas de sésamo, semillas de chiia, semillas de lino, etc.
- Algas:
Las algas marinas son alimentos muy ricos
en oligoelementos y estimulan el metabolismo.
Están desaconsejadas en personas con hipertiroidismo. Pero para el resto de
personas, un puñadito
pequeño de algas cada día en
cualquier plato es sinónimo de salud.
- Probióticos:
Deberéis incluir también elementos probióticos como
la levadura de cerveza (gran riqueza nutricional,
sobre todo de vitaminas y minerales), miso, tempeh, horchata de chufas, kefir o yogurt.
ALIMENTOS A EVITAR
- Carne
y pescado industriales:
Los alimentos animales industriales (incluyendo
los embutidos, carnes, mariscos, vísceras,
huevos, etc.) contienen numerosos aditivos químicos que modifican su sabor,
caducidad y aspecto, contienen hormonas y antibióticos con los que se trata a
los animales, los cuales han sido tratados con procesos industriales, por lo
cual mejor evitarlos en la medida de lo posible.
- Leche
de vaca:
Cada vez son más voces las que se alzan en contra
del consumo regular de leche de vaca por sus muchos
perjuicios en el organismo humano (especialmente la leche tratada
industrialmente). Cuando hablo de leche, hablo también de todos sus derivados,
especialmente los quesos curados.
- Alimentos
procesados:
En esta categoría incluyo la gran mayoría de
productos que encontramos en los supermercados convencionales, es decir,
cualquier producto procesado que contenga aditivos y
conservantes, que haya perdido sus elementos vitales, que haya sido manipulado
o reconvertido desde su forma originaria y natural.
- Alimentos
refinados:
En esta categoría se incluyen sal blanca, azúcar refinado,
cereales refinados, edulcorantes artificiales,
etc. Todos estos alimentos, al igual que cualquier producto procesado, han sido
privados de sus características biológicas esenciales de modo que no nutren y
sí intoxican el organismo.
- El
trigo y el maíz:
Además del problema con los transgénicos, son muchas las voces profesionales que
relacionan numerosas enfermedades con el consumo de estos cereales
(especialmente con los métodos industriales de hoy en día). El DR. Signalet,
así como sus predecesores Kousmine, Burger y Fradin, señalan las
trasformaciones genéticas que han sufrido estos cereales con el paso de los
años y la incapacidad de nuestras enzimas para metabolizar sus proteínas. Por
ello y ante la duda, mejor tomar aquellos cereales sobre los que no existe duda
o controversia.
Bien, ahora que ya tenemos claro qué alimentos son los más saludables para elaborar
una dieta creo que es el momento poneros manos a la obra para
desarrollar una propuesta sana de desayuno, comida y cena
solo debéis tener en cuenta que este post es orientativo y que siempre hay que
consultar con un medico o dietista para que el sea el que nos ayude a elaborar
una dieta que se adapte a nuestras necesidades nutricionales.