El corazón es un motor situado en el centro de
nuestro cuerpo que distribuye por todo el cuerpo la sangre la cual transporta
el oxígeno y los nutrientes, a la vez que se deshace de todo aquello que no
necesitamos. El corazón bombea unas 100.000 veces al día de media, que en 70
años de vida hacen un total de 2.500 millones de latidos. Cuando el corazón
late, bombea casi 5 litros de sangre por minuto a través de una red de vasos
sanguíneos de un total de 97.000 Km. de longitud. Y lo más sorprendente
es que la sangre tarda alrededor de 20 segundos en completar su recorrido por
el sistema circulatorio.
Por eso es tan importante cuidar este órgano, ya que las enfermedades cardiovasculares son unas de las principales causas de muerte y entre todas ellas el colesterol se ha convertido en ese terrible fantasma que nos amenaza sigilosamente.
Por eso es tan importante cuidar este órgano, ya que las enfermedades cardiovasculares son unas de las principales causas de muerte y entre todas ellas el colesterol se ha convertido en ese terrible fantasma que nos amenaza sigilosamente.
¿QUÉ ES EL COLESTEROL?
El colesterol es un tipo de grasa que fabricamos de manera interna y que se
encuentra en los tejidos
corporales y en la sangre, aunque también podemos incorporarlo
de manera externa a través de la dieta. El colesterol
es imprescindible, ya que realiza, entre otras muchas, las
siguientes funciones:
- Es
uno de los componentes esenciales de las membranas
celulares. Es decir, las paredes de nuestras células están
compuestas de colesterol. Al no ser hidrosoluble (ya que es una grasa)
permite a la célula protegerse e intercambiar fluidos del interior al
exterior.
- Es el
percusor de la vitamina D.
- Es precursor de hormonas,
como progesterona, estrógenos, testosterona o cortisol.
- Nuestro
cuerpo utiliza colesterol para reparar las fisuras de las paredes venosas.
- Es el
percusor de las sales biliares.
No podríamos vivir sin colesterol y, de
hecho, el organismo humano dispone de sus propios mecanismos para garantizar
que en ningún momento nos afecte una carencia de colesterol.
El hígado produce la mayoría del
colesterol en sangre y, además, es el encargado de regular estos niveles.
Una parte muy pequeña del
colesterol presente en nuestro cuerpo proviene de los alimentos que ingerimos
y, cuando comemos muchos alimentos ricos en colesterol, el hígado reduce
su producción.
En otras palabras…
Consumir alimentos con alto contenido
de colesterol apenas altera los niveles totales de colesterol en sangre, ya que el hígado los mantiene estables.
TIPOS DE COLESTEROL.
El colesterol es una
molécula liposoluble, se disuelve en grasa, y
esto le impide desplazarse por sí mismo a través del torrente sanguíneo.
Por este motivo, existen unas estructuras
denominadas lipoproteínas que son las encargadas de transportar
el colesterol a través de la sangre:
- LDL: lipoproteínas de baja densidad,
es decir, moléculas que transportan el colesterol desde el hígado al resto del
cuerpo.(lo que conocemos como colesterol malo).
- HDL: lipoproteínas de alta
densidad, es decir, moléculas que transportan el colesterol desde el
cuerpo al hígado. (colesterol bueno).
¿A QUE SE DEBE ESTA DENOMINACIÓN?
- Colesterol
LDL:
Es “malo” porque cuando existe un exceso de este tipo de lipoproteínas, estas pueden
acumularse en las paredes de venas y arterias dejando “pegado” el colesterol que transportan.
- Colesterol HDL:
Es “bueno” porque las lipoproteínas recogen la
grasa circulante o pegada en las venas y la llevan hacia el hígado, donde se procesa.
Cuanto más elevados son los
niveles de colesterol HDL, menores son las probabilidades de que el colesterol tapone las venas y menor es el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, el colesterol LDL se
subdivide en dos tipos según el tamaño de las lipoproteínas:
- LDL pequeño y denso.
- LDL grande y ligero.
Según varios estudios, las personas que generalmente poseen partículas LDL
pequeñas suelen poseer tres veces más riesgo de sufrir problemas cardíacos que las personas con mayoría de partículas LDL grandes.
¿QUÉ OCURRE SI EXISTE UN EXCESO DE COLESTEROL
EN SANGRE?
La presencia
de grandes cantidades de colesterol en el organismo está asociada a la
aterosclerosis,
la principal causa de enfermedades cardiovasculares.
La
aterosclerosis consiste en la acumulación excesiva de colesterol en las paredes
arteriales formando una especie de placa que va creciendo a medida que el colesterol, las células inflamatorias y los
tejidos dañados se van depositando en ella.
Con el tiempo, esta placa puede
alcanzar un grosor muy elevado, romperse y provocar la coagulación de la sangre que pasa por la arteria.
El coágulo taponaría la
arteria, bloquearía el flujo sanguíneo y evitaría que el oxígeno llegase al
corazón,
provocando la muerte de una parte del mismo.
Esto es lo que se conoce como
ataque cardíaco o infarto y, en muchas ocasiones, puede causar la
muerte.
Otro problema
de tener el colesterol elevado y aterosclerosis es que el colesterol sea
devorado por una célula llamada macrófago.
Cuando el
colesterol, u otro tipo de esterol, intentan depositarse en la pared arterial, los macrófagos pueden ingerirlos y provocar una reacción inflamatoria
que agrava más la situación y puede convertirse en un círculo
vicioso.