Aunque una hipotensión momentánea no supone un peligro inminente de salud,
sí deberemos mantener la atención si persiste en el tiempo, pues existe un leve
riesgo de sufrir un ataque al corazón. A no ser que se trate de un caso extremo
que requiere medicación, lo normal es corregirla
simplemente con una dieta adecuada y algunos consejos que trataremos en este
post.
QUÉ ES LA HIPOTENSIÓN.
La hipotensión es un descenso de la presión sanguínea por debajo de los límites establecidos
como normales según la edad y el sexo. De manera muy genérica y aunque depende
de factores personales, se considera como tensión baja cuando los valores están por debajo de 90mm de máxima y 60mm de mínima.
Existen dos tipos de hipotensión:
- Hipotensión
esencial o crónica.
Es un tipo de hipotensión que se mantiene permanente en el
tiempo y que cursa con apatía, palpitaciones, somnolencia, fatiga, vértigo,
etc.
- Hipotensión
ortostática.
Se produce por el cambio repentino en la posición
del cuerpo (normalmente al levantarse) o por un calor excesivo. Este tipo de hipotensión es bastante habitual en ancianos.
Puesto que los vasos se dilatan, la sangre no llega con suficiente fuerza
al cerebro y el organismo “se
desmaya” para caer al suelo y poder así asegurar un riego adecuado, aunque los
desmayos solo se producen cuando la bajada de tensión es muy repentina.
CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO.
Estas son algunas de las causas de la hipotensión junto con hábitos o factores de
riesgo:
- Fármacos. Algunos fármacos pueden producir
hipotensión: diuréticos, ansiolíticos,
antidepresivos, analgésicos o medicamentos para la hipertensión.
- Diabetes. La diabetes es un factor que
incrementa las posibilidades de sufrir hipotensión.
- Trastornos
alimentarios. Cuando no seguimos una
dieta adecuada y el organismo carece de ciertos nutrientes imprescindibles.
- Shok. Síncope, accidente cerebro-vascular, anafilaxia.
- Factores
de situación. Determinados factores como
un calor excesivo, cambio de posición en el cuerpo, estar de pie durante
mucho tiempo o el embarazo pueden ocasionar
episodios puntuales de hipotensión.
SINTOMAS DE LA HIPOTENSIÓN.
Así como la hipertensión no suele manifestar
síntomas en las primeras etapas, la hipotensión sí cursa con síntomas evidentes que pueden variar:
- Mareos,
palidez, sudor frío.
- Náuseas y vómitos.
- Dolor de tórax, dificultad para respirar, presión en el pecho,
palpitaciones.
- Visión borrosa, falta de audición.
- Inestabilidad, vértigo.
- Confusión, somnolencia, desmayo.
TRATAMIENTO NATURAL DE LA HIPOTENSIÓN.
De manera general y dependiendo del origen que
haya causado la hipotensión,
el tratamiento puede variar:
- Factores externos. Si
se trata de una bajada de tensión ocasionada por una situación puntual,
deberán evitarse esas situaciones que la desencadenaron. Por
ejemplo, las personas que suelen tener bajadas de tensión deberían evitar
permanecer muchas horas de pie, levantarse rápido o exponerse al calor
intenso.
- Fármacos. Si es un fármaco lo que está provocando la hipotensión, entonces es
necesario consultar con vuestro medico para tomar las medidas oportunas y retirarlo si es preciso.
- Hipotensión
leve. Una persona que sufre habitualmente hipotensión y cursa con fatiga, cansancio y
somnolencia puede echar mano de algunos trucos y
remedios caseros, así como cambios en la dieta, para regularla y
evitarla en todo lo posible (de ello os hablare ahora).
- Hipotensión
grave. Una hipotensión grave que ha podido ser originada
por afecciones mayores puede
requerir fármacos para
evitar problemas graves de corazón.
CONSEJOS GENERALES PARA LA HIPOTENSIÓN.
- Evitar
el alcohol.
- Evitar el calor excesivo.
- No permanecer de pie mucho tiempo.
- Levantarse despacio si estáis tumbados o sentados.
- Beber
abundante liquido.
- Tumbarse
y levantar los pies por encima del nivel del corazón.
- Usar
medias de compresión.
- Tomar
duchas o baños de agua fresca para estimular la circulación.
PLANTAS
MEDICINALES PARA LA HIPOTENSIÓN.
- Ginseng. El
ginseng está especialmente indicado en casos de hipotensión por su efecto tónico y adaptógeno
que estimula el sistema nervioso central. También tiene un efecto tónico
cardíaco y regula los niveles de glucemia (recordar que la diabetes está
relacionada con la hipotensión). Hacer una decocción de 1g de raíz en
250cc de agua y hervir 3 minutos. Tomar una taza al día, por la mañana.
- Espino
blanco. Esta planta está especialmente
indicada para regular el ritmo cardíaco y prevenir las insuficiencias
cardíacas leves. Tomar una cucharadita de la planta por taza de agua, tres
veces al día.
- Romero. Una de las mayores virtudes del romero consiste en “levantar el
ánimo”. El romero estimula el sistema nervioso y tiene un efecto tónico,
perfecto para personas que sufren apatía, somnolencia o fatiga. Tomar una
cucharadita de romero por taza de agua, hacer infusión y tomar una por la mañana
y otra a medio día. También podéis estimular el ánimo simplemente
inspirando profundamente aceite esencial de romero.
- Ginkgo
Biloba. Esta es otras de las plantas
indicadas para insuficiencia cardiaca y para regular el ritmo cardíaco.
Tomar una cucharadita de postre por taza en infusión, dos veces al
día.
SUPLEMENTOS PARA LA HIPOTENSIÓN.
- Jalea real. La
jalea real tiene un efecto tónico y estimulante, además de tener otras
muchas propiedades medicinales y nutricionales. Tomar media cucharadita de
postre al día (una bolita del tamaño de un garbanzo).
- Levadura
de cerveza. La levadura de cerveza es un alimento muy rico nutricionalmente cuya propiedad esencial es
la gran cantidad de vitaminas del grupo B que contiene. Las vitaminas del
grupo B son particularmente útiles en caso de hipotensión porque
fortalecen el corazón y participan en numerosos procesos químicos del
organismo en general. Tomar una cucharada al día incluyéndola en las
comidas o diluida en un vaso de agua.
- Vitamina E. La vitamina E está muy relacionada con la salud del corazón, estimula la
circulación y trabaja estrechamente con el sistema cardiovascular.
Recomendado tomar 400UI (consultar con vuestro medico o terapeuta).
- Ácidos
grasos Omega 3. Los ácidos grasos esenciales de la familia Omega 3 son especialmente beneficiosos para la salud del corazón.
OTROS CONSEJOS PARA LA HIPOTENSIÓN.
Además de introducir cambios en la dieta, también
es determinante para la salud introducir hábitos saludables que contribuyen de
manera definitiva a nuestro bienestar general, a la salud del corazón, la
circulación y el resto del cuerpo:
- Ejercicio. Practicar ejercicio moderado y regular es uno de los
mejores regalos que le podéis hacer a vuestro corazón. Además estimula la
producción de serotonina y tiene un efecto tonificante en el organismo.
- Descanso. Descansar bien por la noche es esencial
para que el corazón y otros órganos puedan realizar sus funciones
correctamente.
- Técnicas. Algunas técnicas como el yoga o la meditación nos ayudan a controlar las emociones, muy relacionadas con la salud
del corazón.
- Terapias. Algunas terapias alternativas como la reflexología, la acupuntura,
los masajes o las flores de Bach nos pueden ayudar a subir el estado anímico, a sentirnos con mayor
energía y a afrontar la vida con una perspectiva más beneficiosa.