El verano es una época maravillosa, pero también un desafío para nuestra piel. El sol, el calor, el sudor y el cloro pueden afectar su equilibrio y acelerar el envejecimiento. Por eso, hoy os traigo una guía sencilla y eficaz para cuidar vuestra piel en los días mas calurosos.
1.- Protección solar diaria (¡sí, aunque esté nublado!)
El protector solar es vuestro mejor aliado.
* SPF 30 como mínimo, mejor si es 50.
* Aplicarlo 20-30 minutos antes de salir y reaplicar cada 2 horas si estáis al aire libre.
* No olvidéis zonas como orejas, cuello, escote y manos.
2.- Limpieza suave pero efectiva.
Con el sudor y la exposición al aire libre, es clave mantener la piel limpia:
* Usar limpiadores suaves, en gel o espuma si tenéis piel mixta/grasa.
* Por la noche, hacer doble limpieza si usasteis maquillaje o protector solar resistente al agua.
3.- Hidratación ligera pero constante.
Aunque haga calor, la piel sigue necesitando hidratación:
* Usar geles o lociones ligeras, no comedogénicas.
* Ingredientes como ácido hialurónico, aloe vera o pepino van genial.
4.- Evita ingredientes irritantes.
En verano es mejor reducir:
* Retinol, ácidos exfoliantes fuertes y perfumes en productos faciales.
* Si los usáis, solo de noche y siempre con protección solar al día siguiente.
5.- Cuidar vuestra alimentación e hidratación.
Una piel sana empieza por dentro:
* Beber mucha agua, comer frutas ricas en agua como sandía o melón.
* Añadir antioxidantes como vitamina C y E (en cremas o alimentos).
6.- Extra: calmar vuestra piel después del sol.
Si os expusisteis al sol, ayudar a vuestra piel a recuperarse:
* Usar productos calmantes con aloe vera, caléndula o centella asiática.
* Evitar el agua muy caliente y no exfoliéis justo después de tomar el sol.
Conclusión:
Con estos cuidados vuestra piel estará protegida, fresca y luminosa todo el verano. ¡No hace falta complicarse, solo ser constante!