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martes, 7 de abril de 2015

RECOMENDACIONES PARA EL USO DE LA ARCILLA



La arcilla tiene numerosas propiedades terapéuticas para la piel, pero para obtener los mayores beneficios, es importante tener en cuenta algunas consideraciones básicas.

USAR ARCILLA DE CALIDAD.

-         Arcilla en polvo.
La arcilla de mejor calidad es aquella que viene en forma de polvo, no en forma de crema. Las que ya vienen emulsionadas y preparadas para aplicar en la piel contienen, al igual que casi todos los productos de cosmética industriales, un sinfín de sustancias químicas muy tóxicas que reducen las propiedades y beneficios de la arcilla. Además, la arcilla en polvo, no caduca.

-         Recipiente de cartón.
Al comprar la arcilla, procurar elegir una firma que no la incluya en un recipiente de plástico que deje residuos. Las de mejor calidad vienen empaquetadas en sobres de cartón o papel grueso.

-         El color de la arcilla.
El color de la arcilla no es, en realidad, demasiado importante, puesto que todos los tipos de arcilla tienen similares características. La arcilla verde o la arcilla blanca son la mejor opción para empezar a experimentar.

-         El establecimiento.
La mejor opción para comprar la arcilla es hacerlo en una tienda de productos ecológicos o un herbolario de confianza.

RECIPIENTES Y UTENSILIOS PARA LA ARCILLA.

-         Utilizar siempre recipientes de madera, vidrio o cerámica (nunca plástico o metal).

-         Para remover la arcilla con el líquido conductor utilizar utensilios de madera y evitar los cubiertos de metal que utilizamos normalmente en la cocina.

COMO APLICAR LA ARCILLA.

-         Directamente sobre la piel.
Bien en forma de polvos de talco o bien empapando una toalla con agua manchada de arcilla. En ambos casos no es necesario lavar la piel después de la aplicación, ya que quedará limpia, desinfectada y perfectamente nutrida.

     -     Mascarilla o cataplasma.
Para usarla en forma de mascarilla o cataplasma, tendremos que emulsionarla con algún líquido. La forma más sencilla es mezclarla con agua (mejor sin cloro o agua de mar) hasta que consigáis la textura deseada. ¡Así de fácil! Luego simplemente tendréis que aplicarla, dejarla actuar y retirar con agua abundante.

-         Otra posibilidad, mejor incluso, es combinarla con otros ingredientes naturales que refuercen su efecto y el tratamiento que estemos llevando a cabo. Para que podáis saber cómo combinarla con otros ingredientes naturales, creare otra entrada para explicaros cómo elaborar mascarillas o emplastos caseros.

LOS MEJORES INGREDIENTES PARA LAS ARCILLAS.

Ya hemos visto que la arcilla, por sí sola, tiene muchas cualidades cosméticas y terapéuticas, pero las propiedades de la arcilla siempre se verán incrementadas si elaboramos mezclas personalizadas utilizando otros ingredientes naturales. Los mejores son:

-         Aceites vegetales.
-         Aceites esenciales.
-         Frutas.
-         Harinas de cereales.
-         Infusiones.
-         Miel.
-         Hidrolatos.
-         Agua de mar.

Conviene que sepáis las características particulares de cada uno de estos elementos para conseguir que la mezcla en su conjunto trabaje en la misma dirección. Por ejemplo, si lo que queréis es enfriar una zona, desinflamarla y calmarla, procurar elegir sustancias que enfríen y no aumenten el riego sanguíneo, pues ello congestionaría más la zona afectada. En los post con las etiquetas aceites esenciales y aceites vegetales  encontrareis la información precisa de cada uno de ellos para que, poco a poco, conozcáis sus propiedades particulares y podáis elaborar vuestros propios remedios y cosméticos caseros.

Aprender las características de todos estos elementos de la naturaleza lleva su tiempo, pero disfrutareis en el proceso y sin duda se convertirá en una alternativa personalizada que os reportará grandes beneficios.

ARCILLAS SOLEADAS.

Todas las personas expertas en el tema aconsejan exponer la arcilla a los rayos solares antes de su utilización. No os preocupéis si os da pereza o no tenéis tiempo; la arcilla es una sustancia muy polifacética terapéuticamente hablando. Pero si disponéis de unos minutos, la exposición a los rayos solares reforzará su poder de acción.

EL USO TERAPÉUTICO.

Si utilizáis la arcilla para tratamientos analgésicos y antiinflamatorios de diferentes afecciones (problemas musculares, articulaciones, tendinitis, tumores, etc). tendreis que tener en cuenta:

-         Las reacciones adversas.
Al igual que cualquier remedio natural, podréis sufrir algún tipo de reacción adversa, sobre todo al principio y muy particularmente si vais a aplicarla sobre órganos relevantes o zonas muy afectadas. Muchas veces, cuando un tratamiento está resultando efectivo, los síntomas se manifiestan con más intensidad de lo normal. En caso de dudas sobre si está resultando beneficiosa o no para vuestro organismo, buscar asesoramiento profesional especializado para vuestro caso específico.

-         En heridas abiertas.
Si vais a aplicarla sobre una herida abierta, podéis mezclarla con agua o  con el jugo de un limón y añadir unas gotas de aceite esencial de lavanda o árbol del té. Así conseguiréis una mayor desinfección.

-         Restos de arcilla en la piel.
Si después de retirar con agua os queda algún resto de arcilla, no debéis preocuparos. Incluso aunque se trate de una herida abierta esos restos de arcilla seguirán actuando y ayudando a las células en su regeneración.