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sábado, 20 de enero de 2018

BROCHAS OVALADAS TOOTHBRUSH: ¿CÓMO Y PARA QUE SE USAN?


Las brochas ovaladas, popularmente conocidas como «toothbrush», porque su forma nos recuerda a la de un cepillo de dientes, se caracterizan por tener un cabezal muy tupido, con gran densidad de pelo sintético y muy flexible. Están diseñadas para dosificar el producto sobre la piel de manera uniforme, permitiendo un acabado más natural, similar al de las esponjas de maquillaje o al de las brochas tipo mofeta. Su mango ergonómico es ligero y flexible y en ocasiones cuentan con un cabezal inclinado para adaptarse mejor a cada una de las curvas del rostro.


Una de las claves de su éxito es la capacidad que tiene el pelo de estas brochas para adaptarse a la superficie del rostro. Además, el mango ergonómico permite aplicar el maquillaje con mayor comodidad en zonas como el cuello en las que siempre es más complicado obtener un acabado uniforme.

USOS DE LAS BROCHAS OVALADAS.

Este tipo de brochas se usa para aplicar todo tipo de productos: desde en crema hasta en polvo, pasando por los fluidos. Y no solo hablamos de maquillaje, ya que hay quienes aplican sus tratamientos faciales con ayuda de estas brochas ovales para conseguir una mejor penetración y un ligero efecto masaje.

Estas brochas «toothbrush» son apropiadas para aplicar sobre la piel hidratantes, BB cream, bases de maquillaje, correctores, contornos, coloretes, iluminadores e incluso sombras de ojos.

Un consejo: Cuando trabajéis con maquillaje fluido, evitar aplicarlo directamente en la brocha ovalada, ya que absorbe bastante producto. En su lugar, aplicar el maquillaje a toques por los diferentes puntos del rostro y después extenderlo con la brocha toothbrush para obtener un acabado de terciopelo.

¿PARA QUÉ SIRVEN CADA UNA?


De izquierda a derecha: La más fina (1 y 5), y casi plana se puede emplear para difuminar delineados de ojos, definir las cejas o aplicar toques de iluminador bajo estas. La que se parece más a un cepillo de dientes (2 y 8) permite aplicar sombras de ojos, corrector, contorno e iluminador. La brocha de rostro (3 y 6) es la más fácil de identificar por su tamaño y se emplea para aplicar la base de maquillaje e incluso el colorete. La brocha pequeña de cabezal redondeado (4) es ideal para correctores, iluminadores y sombras de ojos. La brocha de rostro mediana (7) se emplea para aplicar colorete o difuminar contornos y correctores.

¿CÓMO LIMPIARLAS?

Estas brochas se limpian como cualquier otra, pero deberéis dedicarles algo más de tiempo al tener bastante más pelo en el cabezal. Deberéis mójalas con agua y frota con jabón neutro para quitar los restos de maquillaje, aclara bien para eliminar el jabón y hacerlo cuantas veces sea necesario. Dejarlas secar en posición horizontal, con las cerdas hacia abajo.

jueves, 18 de enero de 2018

QUÉ ES EL COLÁGENO Y PARA QUÉ SIRVE


¿QUÉ ES EL COLÁGENO?

El colágeno es una proteína cuya función es mantener unidas las diferentes estructuras del organismo. Es la molécula proteica más abundante en los vertebrados y se calcula que una de cada cuatro proteínas del cuerpo es colágeno (aproximadamente el 7 por ciento de la masa corporal de un ser humano).

Principalmente el colágeno aporta la fuerza y elasticidad a varios órganos del tejido conectivo también conocido como tejido conjuntivo y son aquellos tipos de tejidos con gran diversidad que comparten una función en particular de relleno, habitando los espacios existentes entre los órganos y otros tejidos, pero además de sostén del organismo, fundando el soporte material del cuerpo.

El colágeno se va renovando durante la vida, así en los huesos dura hasta un año y en la piel 5 meses.

El colágeno en nuestro organismo es una proteína que puede atraer y captar el agua de nuestro organismo, las fibras de colágeno forman membranas que cubren órganos como puede ser la pleura entre otros.

Con el paso del tiempo la formación de colágeno se deteriora, perdiendo grosor y elasticidad, así se producen los problemas articulares y reumáticos, y por parte de la piel aumento de la flacidez y formación de arrugas.

¿PARA QUÉ SIRVE EL COLÁGENO?

El colágeno se encarga de unir los tejidos conectivos (músculos, tendones, ligamentos, piel, huesos, cartílagos, tejido hematológico y adiposo y órganos). De esta manera, actuaría como un elemento de sostén que permite mantener unido el conjunto del cuerpo. Su función consiste en la formación de las fibras a partir de las que se crean las estructuras del organismo; por lo tanto, es el responsable del grado de firmeza y elasticidad de estas estructuras y tiene un papel esencial en su hidratación.

La fibra de colágeno tiene la capacidad de mezclarse con muchos tipos de sustancias y minerales: en el caso de los huesos, la combinación del colágeno con cristales de calcio permite la formación de una estructura dura y rígida; en la piel, se mezcla con la elastina y la estructura resultante tiene forma de red; en el caso de los cartílagos, se combina también con elastina y con otro tipo de sustancias y forma un gel que absorbe los impactos producidos por los movimientos de las articulaciones. Esto ocurre con todas las estructuras y tejidos del cuerpo.

A medida que pasan los años y el cuerpo envejece, la producción de colágeno se va reduciendo gradualmente. Se calcula que a los 40 años el organismo produce la mitad de colágeno que en la adolescencia. Esta reducción en los niveles de producción provoca, entre otras cosas, la pérdida de elasticidad y flexibilidad de la piel, dolores en las articulaciones y músculos, osteoporosis, deterioro en la vista, deficiencias circulatorias, molestias en dientes y encías, etcétera; es decir, el deterioro propio de la vejez.

TIPOS DE COLÁGENO.

Existen más de 19 tipos de colágeno, que dependen, entre otros factores, del tejido en el que actúe y de las sustancias con las que se combine, por lo que no es considerado como una proteína única, sino más bien como una familia de moléculas estrechamente relacionadas pero diferentes entre sí. Los principales tipos son:

Tipo I: Se encuentra sobre todo en los huesos, la córnea, la dermis y los tendones y se presenta en forma de fibra con estrías que se agrupan y forman cadenas para dotar a los tejidos del organismo de elasticidad y resistencia.

Tipo II: Presente en los cartílagos, en algunas estructuras de los embriones y en el humor vítreo del ojo. Otorga resistencia a estos tejidos ante presiones intermitentes.

Tipo III: Está en los tejidos de los músculos, las venas y la piel. Actúa como sostén de los órganos que tienen la capacidad de expandirse y contraerse.

Tipo IV: Se encuentra principalmente en la piel. Su función es la de darle sostén y la capacidad de filtrar sustancias diferentes.

Tipo V: Presente principalmente en los órganos y en los tejidos situados en el interior del cuerpo. Su función se asocia con la del tipo I, es decir, otorga resistencia a los tejidos.

COLÁGENO PARA LA PIEL.

La principal función del colágeno es la de crear y mantener las estructuras de los tejidos que forman el organismo, incluida la piel, por lo que tiene una importancia decisiva en propiedades como la firmeza y flexibilidad. El aspecto de la piel, las uñas o el cabello dependen considerablemente de esta proteína. Aunque la producción de colágeno se reduce irremediablemente con la edad, existen una serie de remedios que ayudan, en cierto grado, a restaurar los niveles de esta sustancia en el cuerpo, como el colágeno hidrolizado (es decir, que ha pasado por un proceso de hidrólisis, que es la ruptura de ciertas moléculas para que el colágeno pueda ser absorbido por el organismo). Este producto suele estar como colágeno en polvo, aunque también existen las pastillas de colágeno.

En ocasiones, a la hora de tomar colágeno también se hacen distinciones entre la proteína procedente de animales y la que procede de los peces, que se conoce como colágeno marino.

COLÁGENO PARA MÚSCULOS Y ARTICULACIONES.

Uno de los productos más destacados es el colágeno con magnesio, que contribuye al correcto funcionamiento de músculos y ligamentos. Esto se debe a que el magnesio es un mineral que interviene en el proceso de formación de las proteínas, por lo que favorece el efecto del colágeno.

La combinación de colágeno y ácido hialurónico también tiene efectos positivos sobre músculos y articulaciones. El ácido hialurónico se encuentra en los huesos y la piel, actuando como lubricante para cartílagos y ligamentos, lo que aporta importantes beneficios:

Al actuar como lubricante para cartílagos y ligamentos, genera un efecto protector ante determinadas fuerzas mecánicas.

Ayuda a recuperar la elasticidad, disminuyendo el dolor y mejorando la movilidad de las articulaciones.

Ayuda a prevenir lesiones deportivas, como distensiones y tendinitis.

¿CÓMO PODEMOS ENCONTRAR EL COLÁGENO Y QUE USOS TIENE?

Colágeno oral en capsulas.
Colágeno hidrolizado líquido.
Colágeno para inyectables.
Colágeno en membranas.
Colágeno en cosméticos.

El colágeno oral.

Evitar la destrucción de colágeno en la piel por disminución de la producción de estrógenos como ocurre sobre todo en la pre-menopausia.

Mejora la salud de la piel, uñas y pelo.

Protege las articulaciones al estimular la síntesis de líquido sinovial, lo que ayuda sobre todo en problemas reumáticos y cuando hay especial desgaste de las articulaciones por sobre peso, deporte.

Al tomar colágeno se estimula la elasticidad y firmeza de la piel, junto con el ácido hialurónico, atrae la absorción de agua por lo que estimula la hidratación y previene la deshidratación, lo que hace rejuvenecer la piel y disminuir la apariencia de arrugas.
Se puede encontrar en cápsulas o líquido.

El colágeno hidrolizado líquido se absorbe mejor al tomarlo conjuntamente con vitamina C.

Colágeno en inyectables.

Existen también implantes de colágeno natural de origen bovino.
Se utilizan para corregir los volúmenes faciales al implantarlos debajo la piel, y así disminuir las arrugas profundas.

Las inyecciones de colágeno son productos bovinos derivados de colágeno para reemplazar el colágeno que vuestra piel pierde con el tiempo. Se colocan justo por debajo de la piel, en la dermis donde el cuerpo fácilmente acepta como propio.

Colágeno en membranas.

Este tipo de colágeno se utiliza en medicina y cirugía, como hemo-estáticos, y regeneradores, así como para el relleno de cavidades.

Estas membranas son de colágeno de origen bovino y equino.
Se utilizan tanto en neurocirugía, oído, garganta y nariz, cirugía dental y plástica.

Colágeno en cosméticos.

El colágeno es un buen activo para cuidar la piel y lo que hace más efectivo de estos cosméticos con activos es que estimulan la propia producción y que protegen o evitan la destrucción del mismo, también es muy importante hablar de los nutrientes, que a través del estímulo hormonal, sobre todo la HGH u hormona del crecimiento, esta se produce por la noche, es por ello que la reparación cutánea ya que la mayor producción de colágeno se genera mientras dormimos, en la primera parte del sueño, es cuando existe la síntesis proteica a partir de los distintos nutrientes y sustancias del organismo.

El colágeno compone la mayor parte de la dermis. Es la proteína que sostiene la piel y es la proteína más compleja del tejido conectivo, por lo que la falta de colágeno provoca una falta de firmeza y un incremento de la flacidez.

CUANDO Y CÓMO SE EMPIEZA A PERDER COLÁGENO.

A partir de los 25 años, el organismo disminuye la producción de colágeno, a partir de los 40 años la disminución es mucho mayor, y hasta un 1% por año después de los 40 años. A los 70 años la perdida es de aproximadamente el 30%.

Las causas principales las podemos agrupar en cuatro:
                                                                                                         
Los radicales libres, producidos por la exposición solar en exceso, las personas fumadoras, los agentes contaminantes y algunos tóxicos, el estrés o el ejercicio físico exagerado, destruyen el colágeno existente.

El envejecimiento no destruye el colágeno sino disminuye la producción del mismo. Por ejemplo, durante la menopausia, la falta de producción hormonal puede hacer que se pierda hasta un 30% del colágeno de la piel.

Alimentación pobre y los hábitos de vida poco sanos. Un aporte de minerales, vitaminas y aminoácidos son fundamentales en la formación de proteínas, entre ellas el colágeno, igualmente el aporte de antioxidantes son fundamentales para evitar la destrucción de colágeno. Una dieta demasiado rica en azúcares simples, daña el colágeno.


Problemas médicos, que eviten la absorción de vitaminas y minerales. Infecciones y medicamentos. 

sábado, 13 de enero de 2018

DUDAS SOBRE LAS BASES DE MAQUILLAJE



¿QUÉ ES EL MAQUILLAJE?

Podría definir como maquillaje a cualquier emulsión, aunque con variedad de formas y consistencias, que uséis como primer producto de maquillaje para cubrir y disimular las imperfecciones, unificar el tono, iluminar la piel y es, por supuesto, la base de cualquier maquillaje.

¿QUÉ TIPO DE MAQUILLAJE DEBÉIS UTILIZAR?

Es importante escoger el tipo de maquillaje más adecuado al tipo de piel y que sea más acorde al acabado que deseéis. No es lo mismo el maquillaje para noche que para día y no es lo mismo un maquillaje para una piel de 20 años que una de 50 años.

Maquillajes líquidos: los hay oil-free (libres de aceite) y otros más hidratantes. Los que son oil-free tienen un acabado mate, por lo que serán ideales para pieles jóvenes y con tendencia a brillos y personas que viven en climas muy cálidos y húmedos. Sin embargo, los maquillajes líquidos hidratantes son más adecuados en pieles mixtas y secas, con acabado satinado y más luminoso, no son adecuados para pieles grasas, este tipo de maquillajes también pueden contener activos antiedad para las pieles más maduras.

Maquillajes compactos en polvo: este tipo de maquillajes son ideales para pieles grasas y para los retoques, ya que suelen ser muy ligeros. Algunas veces son también muy útiles cuando los productos que usamos de hidratación son demasiado grasos y brilla la piel, ya que con ellos logramos un efecto más mate. No os los aconsejo en pieles más secas o maduras porque pueden dar sensación de cuarteamiento a no ser que se use una crema muy nutritiva debajo.

Maquillajes compactos en crema-polvo: este tipo de maquillajes están muy de moda ya que se aplican muy fácilmente, generalmente con una esponja, y deja un acabado ligeramente mate como si se tratara de un polvo. Ideales para las pieles mixtas que les gusta un acabado más mate o las grasas que no les gusta tan mate. Es el ideal para retoques, ya que los mismos envases son muy fáciles de llevar en el bolso, aunque son maquillajes que os recomendaría más para la noche ya que se notan más o son más sofisticados.

Maquillaje en stick o barra: es un maquillaje bastante cubriente e ideal para tapar imperfecciones. Aunque se notan bastante, son mucho más espesos y cuesta más repartir y difuminar en diferentes zonas de la cara. Igualmente van muy bien para los retoques.

BB Cream o cremas hidratantes con color: son quizás los productos más quedan más naturales y más fáciles de usar. Llevan menos cantidad de productos fijadores -que no pigmentos-, que generalmente hidratan y suelen llevar filtro solar, así que son ideales para usarlos durante todo el día y como producto único, solo depende del tipo de base que lleven serán para una piel u otra. La pega es que no cubren mucho y no son muy permanentes, suelen durar unas horas.

¿SIEMPRE SE DEBE USAR UNA BASE ANTES DE APLICARLO?

Con esto me refiero en aplicar una crema o un producto que sea base para después aplicar encima el maquillaje con color.

Casi siempre es necesario, a no ser que sea una piel joven o que se use una BB o CC Cream, que ya llevan componentes protectores y tratantes para la piel.

Si os estáis poniendo maquillaje de diario y queréis un look fino y natural, no es necesario que el producto sea específicamente una base de maquillaje como tal más densa. Os puede valer vuestra crema hidratante o de tratamiento de cada día, una vez que la piel la haya absorbido os podréis aplicar el maquillaje.

Sin embargo, si deseáis un maquillaje para la noche o más sofisticado es imprescindible o al menos recomendable un producto específico para homogeneizar la textura de la piel.
También es recomendable, si la piel tiene tendencia a brillar mucho, un producto matificante debajo, ayudara a que el maquillaje aguante más tiempo. Para las pieles grasas es mejor usar pocos productos cubrientes.

La base de maquillaje además de afinar la piel, va a fijar y así conseguiréis que dure más.

¿ES MALO PARA LA PIEL USAR MAQUILLAJE?

No tiene por qué ser malo para la piel si se cumplen unas premisas:
Limpiar la piel siempre antes de acostarse.

Usar un producto que sea adecuado para la piel, por ejemplo si la piel es muy grasa y con tendencia a acné, es preferible que este maquillaje no cubra mucho porque provocara la aparición de estos aunque sea oil-free.

No abusar de los productos waterproof, que son muy oclusivos.

Comprar un producto de calidad, sobre todo si lo vais a usar a diario.

Si la piel es especialmente sensible deberéis probar el producto antes en una zona como la parte anterior de la muñeca para evitar alergias.

Aunque todos sabéis que la piel limpia es la que va a respirar, se va a ensuciar menos y se verá más radiante.

Si usáis maquillajes a diario es muy aconsejable exfoliar la piel para limpiar en profundidad al menos dos o tres veces a la semana.

¿CÓMO LO DEBÉIS APLICAR PARA QUE QUEDE NATURAL?

Hay muchas formas diferentes de aplicar el maquillaje y evidentemente depende de la destreza de la persona y el tipo de maquillaje. Generalmente los maquillajes más densos necesitan algo más de paciencia para difuminarlos que los más ligeros o líquidos, pero es necesario hacerlo cuidadosamente para que quede uniforme.

A mí me gusta usar las brochas para que el maquillaje quede muy suave y natural. Sin embargo, la desventaja es que se pierde bastante producto aunque sean brochas más compactas especiales para aplicarlos.

Las esponjas de silicona son con las que menos producto se pierde, pero en mi opinión se deberéis ser precavidas y no pasaros con la cantidad si no queréis que quede demasiado grueso y artificial.

Las esponjas compactas de latex aplicadoras específicas para maquillaje también son muy útiles especialmente para las zonas más difíciles, como el lateral de la nariz o el contorno de los ojos.

Los dedos son útiles cuando el maquillaje es muy denso y deseamos repartirlo bien, ya que el calor de los dedos ayuda a emulsionar el maquillaje más fácilmente, aunque me parece algo difícil de hacer correctamente.

Cuando apliquéis un maquillaje es importante no olvidaros de repartirlo hacia el cuello para evitar el efecto careta y aplicarlo también en el contorno de los ojos incluyendo los párpados.

Cuidado con las zonas donde puede quedar más mal colocado, que son las cejas, la línea del pelo, la comisura de los labios, el pliegue de la barbilla, el contorno de los ojos o las zonas donde hay más arruguitas o líneas finas.

¿SI SE TIENE ACNÉ SE PUEDE USAR MAQUILLAJE?

Entiendo que a la personas con acné les gusta usar maquillaje aunque sea solo para disimular la piel, pero desgraciadamente no es el producto más adecuado o recomendable para este tipo de piel.

Una piel con acné o con tendencia a acné debería estar lo más limpia posible para lograr que se curen y evitar que se ensucie más, tapone los poros y aparezcan más granitos.

Si se deseáis usarlo, es importante solo usar productos oil-free, evitando los más cubrientes o gruesos. Llevarlos durante las menos horas posibles y extremar la higiene. Eso quiere decir  lavarse la cara bien todas las noches para eliminar todos los restos de posible maquillaje.

No es nada recomendable un maquillaje waterproof en una piel acneica o con tendencia a la aparición de granitos, ya que son demasiado cubrientes y fijos.

Otra opción es usar el maquillaje en polvo, que va a ser mucho más ligero y va a ayudar a secar el exceso de grasa.

¿CÓMO FIJARLO PARA QUE DURE MÁS?

Si usáis el producto adecuado para el tipo de piel va a durar más.

Pero los polvos trasparentes sueltos después del maquillaje ayudaran a fijar el maquillaje, los podemos aplicar con una brocha gruesa y sin presionar sobre la piel para que quede suave.

Otra opción es usar un spray fijador encima del maquillaje. Los tienen las mayorías de marcas y suelen ser matificantes para las pieles más grasas y fijadores hidratantes para las más secas.

¿QUÉ HACER PARA QUE NO SE CUARTEE?

Para que el maquillaje quede uniforme y se emulsione con los lípidos de la piel sin perder sus características y funciones.

Este es el principal problema en pieles secas, y sobre todo las maduras, si se cuartea el maquillaje en lugar de verse mejor, se verá mucho más envejecida y se marcan mucho más las líneas de expresión y las arrugas.

Los productos más lipídicos son los más adecuados para pieles secas y si el maquillaje no lo es suficiente se pueden mezclar con una gota de aceite de argán por ejemplo, o simplemente una gota de otro tipo de aceite como puede ser aceite-bio.

Para las pieles más grasas, el maquillaje antes de cuartearse se va a escurrir. Para evitarlo os aconsejo poner debajo una crema o loción matificante o acabarlo con polvos sueltos al final.

SI QUERÉIS QUE CUBRA MUCHO ¿TENÉIS QUE PONER MÁS CANTIDAD?

Antes que poner más cantidad es preferible usar uno más cubriente (más compacto), ya que mucha cantidad de maquillaje solo va a dejar el efecto careta y antinatural. No es bonito.

Aunque podemos aplicar una segunda capa si la primera la hemos hecho muy ligera, una vez seco se podría poner otra.

La siguiente opción es aplicar un corrector compacto en stick por ejemplo, difuminar en las zonas que deseamos cubrir más y aplicar posteriormente un maquillaje más líquido o ligero.
Acabar con polvos sueltos.

¿CÓMO SE DEBE LIMPIAR LA PIEL POR LA NOCHE DESPUÉS DE USAR MAQUILLAJE?

Es fundamental la limpieza de la piel si estáis usando maquillaje. Tenéis que tener en cuenta que estáis usando productos que poco o mucho tendrán tendencia a taponar el poro, son pigmentos que van a quedar en la parte más externa de la piel y no van a tener ninguna función beneficiosa. Nunca deberéis iros a dormir con la piel maquillada.

Lo más adecuado es empezar con una loción tipo leche, aceite o agua micelar para eliminar el maquillaje, dependiendo del tipo. Después se puede usar el limpiador al que estéis acostumbrados y tónico antes de aplicar los productos de tratamiento que utilicéis habitualmente.

Los maquillajes resistentes al agua se deben eliminar con un aceite o un limpiador lipídico.
Si soléis usar maquillajes a diario, siempre es aconsejable al menos una vez a la semana exfoliar la piel y si es posible aplicaros una mascarilla.

¿QUÉ TONO OS VA MEJOR?
Generalmente, las marcas comerciales clasifican los tipos de color piel como frío, cálidos o neutros. Según el matiz de la piel, que no es lo mismo que piel más oscura o más clara. Es como es la piel debajo de la que vemos.

Tono de piel fría: tez más azulada o rosada. Para poder distinguirla es mejor mirar la parte interna de las muñecas se marcan las venas más azuladas o purpuras. Favorece mucho más el oro blanco, la plata. Las piezas de ropa muy blancas o demasiado claras como el gris claro o el azul muy claro se pierden un poco y apagan más la piel.

Tono de piel cálido: la tez es más cetrina, más amarillenta. Al igual que el caso anterior las venas de la parte interna de las muñecas se ven más verdosas. Favorece mucho más el oro amarillo y la ropa que más favorece o que enaltece más el tono de la piel son el blanco, los muy claros, los beige y los amarillos.

Tono de piel neutra: ninguna de las dos tendencias anteriores prevalecen ante el otro, esta piel puede usar cualquier tipo de tono de maquillaje.

SI QUERÉIS VEROS MAS BRONCEADAS, NO DEMASIADO PALIDAS, CUAL USÁIS.

A muchas mujeres les gusta verse más bronceada o con un color más oscuro que el natural que disponen.

No es aconsejable comprar un maquillaje muy oscuro o mucho más oscuro que el tono natural de la piel. Es preferible que el maquillaje sea más claro y que el tono lo subamos posteriormente con un polvo de sol o un colorete más bronceado o iluminador.

Con ello evitaréis que se vea la cara muy diferente del cuello y el resto del cuerpo sin necesidad de maquillar todo el cuello y el escote.

CUANDO APLICAR EL CORRECTOR, ANTES O DESPUÉS DEL MAQUILLAJE.

El orden adecuado es el corrector donde haga falta -por ejemplo, color verde para corregir las venas finas o las rojeces-, posteriormente el maquillaje -que cubrirá toda la cara- y finalmente el antiojeras como el toque final de acabado. Es absurdo poner el antiojeras debajo del maquillaje si después lo vamos a cubrir por encima. Aunque se puede usar como corrector en primer lugar después el maquillaje y de nuevo el antiojeras.

EN LA TIENDA SE VE EL TONO PERFECTO PERO EN CASA NO ¿OS HABÉIS EQUIVOCADO?

El problema es la iluminación de la tienda y el aspecto que da en la piel, sobre todo si se compra en sitios en los que no hay luz natural. Esto puede dar lugar a engaños del mismo modo que el color de una prenda de vestir se ve diferente en la luz natural o en luz artificial.

Para evitar esto, deberéis saber primero que tono de piel tenéis, como he explicado antes.

Aunque algunas veces los que dicen que son fríos, pueden ser demasiado rosados y los que son cálidos demasiado amarillentos.

Los tonos deberían ser muy ligeros rosados o muy ligeramente beige.

Aconsejo que pidáis una muestra y verlo a luz natural si decidis cambiar del tono que soléis comprar y así lo veréis correctamente.

Otra opción es probarlo y ver cómo queda en la línea de la cara y el cuello. Si hay mucha diferencia os habéis equivocado. El tono rosado se puede arreglar añadiendo una parte de cálido, siempre que sean muy claros.

Es más difícil arreglar los tonos fríos.


Mezclar dos maquillajes o aplicarse después unos polvos encima que modificaran el tono de la piel.

martes, 2 de enero de 2018

RETENCIÓN DE LÍQUIDOS


¿QUÉ ES LA RETENCIÓN DE LÍQUIDOS?

Entre un 65 y un 70% del nuestro cuerpo es agua: dos terceras partes de ese porcentaje se encuentran en el interior de las células y se denomina, (líquido intracelular), y el resto está en el exterior (líquido extracelular), ya sea en los vasos sanguíneos (plasma), o entre las células (líquido intersticial).

Para mantener este equilibrio, el organismo dispone de un sistema que regula la filtración y la reabsorción de agua entre los vasos, tejidos y espacios intersticiales. Este sistema se basa en la presión osmótica (que tiende a conducir el agua más concentrada, que se encuentra en el centro, hacia la menos concentrada) y en la presión hidrostática (generada por el sistema cardiovascular). Sin embargo, a veces este sistema falla y el agua que se infiltra en los tejidos queda ahí acumulada: y eso es lo que se denomina retención de líquidos.

CAUSAS DE LA RETENCIÓN DE LÍQUIDOS.

Las causas de la retención de líquidos son múltiples y pueden variar de una persona a otra. Pero las principales causas son:

El calor, que dilata los vasos sanguíneos y los deja más porosos, lo cual favorece la salida del agua de los vasos e impide que los tejidos puedan absorberla.

La inmovilidad prolongada, ya sea sentado o de pie.

Una alimentación rica en sal y/o pobre en proteínas.

Un desequilibrio hormonal, durante el embarazo, los días previos a la menstruación o a la menopausia.

Ciertos medicamentos, en particular los corticoides, los antihipertensivos, los tratamientos neurolépticos y los tratamientos hormonales.

Ciertas enfermedades: la insuficiencia venosa, renal o cardíaca alteran el sistema de regulación de fluidos y provocan edemas más o menos graves.

Una mala circulación sanguínea, que impide el proceso de absorción de líquidos. 

SÍNTOMAS.

La retención de líquidos se manifiesta por una hinchazón de los tejidos. Afecta, en general, a los pies, los tobillos y las piernas: si veis que aparece una especie de bolsa que os presiona la tibia, significa que retenéis líquidos. En ciertos casos, este edema también puede afectar al vientre o al rostro, sobre todo, durante el periodo premenstrual, ya que en este periodo las mujeres tienen el vientre inflamado y sufren hinchazón abdominal, o como efecto de ciertos medicamentos (en especial los corticoides), que dan ese aspecto de hinchazón.

Otro síntoma característico de la retención de líquidos: es un aumento de peso rápido e inexplicado, hasta 3 kilos en 24 horas. No son kilos que se hayan acumulado por haber hecho algún exceso alimenticio, sino de una fluctuación evidente de peso en apenas 24 horas sin haber modificado la alimentación.

¿QUÉ TRATAMIENTOS EXISTEN?

Sin tener en cuenta las causas patológicas, el tratamiento para la retención de líquidos se basa, esencialmente, en tomar medidas higieno-detéticas.

Factores alimenticios.
A nivel alimenticio, las personas que padecen estos edemas deben tomar ciertas medidas, según la causa de la retención:

Si la retención se debe a un exceso de sal, conviene reducirlo y evitar, sobre todo, los productos en conserva, los embutidos, los quesos curados y ciertas aguas con gas.

Si el consumo de agua es insuficiente, hay que aumentarlo bebiendo todo tipo de líquidos (agua, té, sopa), consumiendo alimentos ricos en agua (alcachofa, col, espárrago, sandía, pepino, zanahoria, lechuga) y en potasio (legumbres, cereales, germen de trigo y levadura).

Se debe vigilar y no limitar demasiado el consumo de proteínas, que debe ser suficiente para asegurar una buena reabsorción del agua de los tejidos a los vasos sanguíneos, son muy aconsejables, las nueces, almendras y cereales complejos ya que son una gran fuente proteica y, además, sacian el apetito.

Ciertos alimentos como: la piña, la papaya, el pomelo, la endivia, los espárragos, el apio o la alcachofa son excelentes diuréticos.

Es aconsejable dividir las comidas en 5 tomas para estabilizar la glucemia y evitar que el organismo sustituya el azúcar de las células por agua.

Si la retención de líquidos se debe a una fragilidad de los capilares, el consumo de frutos rojos, cítricos y té verde, ricos en vitaminas E y P, permite reforzar la pared.

Para mejorar el retorno venoso, es recomendable practicar una actividad física y evitar estar sentado o de pie durante mucho tiempo.

En la cama, levantar las piernas reduce el riesgo de edema en las extremidades inferiores.
Evitar la exposición al calor.

FACTORES POSTURALES Y MEDIOAMBIENTALES.

También se aconseja un drenaje linfático, ya que la red linfática compensará la debilidad de la red venosa. El drenaje puede ser pasivo: en este caso se trata de un masaje realizado en un centro especializado por un terapeuta; o activo, en cuyo caso se realiza tras una actividad física y se trabajan los músculos profundos. En caso de retención de líquidos es recomendable, sobre todo, la natación, ya que ejerce un masaje muy suave y hace trabajar todos los músculos de las piernas.

¿QUÉ SON LOS DIURÉTICOS?

Los diuréticos son medicamentos o substancias naturales de origen vegetal que actúan en el riñón y, por lo tanto, aumentan la cantidad de orina expulsada.

Los drenantes, ligeros y naturales, no suponen ningún riesgo y ofrecen resultados muy buenos, la hamamelis, la viña roja, la castaña de la India o el fragón. Se pueden adquirir en forma de complementos alimenticios o a granel, en farmacias o tiendas ecológicas.

“Los medicamentos diuréticos, en cambio, no son tan recomendables”. Estos medicamentos pueden dañar los riñones y provocar fugas de potasio potencialmente peligrosas, ya que exponen al cuerpo a un riesgo cardiaco real. Este tipo de medicamentos está reservado a personas cuya retención de líquidos se debe a una patología grave, como insuficiencia cardíaca, renal o hepática.

CUANDO DEBEREMOS PREOCUPARNOS.

La aparición repentina de un edema debería preocupar a cualquiera, ya que puede tratarse de una flebitis. La flebitis es un coágulo de sangre que bloquea la circulación sanguínea (trombosis venosa profunda). Suele aparecer, sobre todo, en las extremidades inferiores (pantorrillas) pero también puede afectar a otras venas del organismo. Si este coágulo se mueve por la circulación sanguínea, podría alcanzar el corazón y taponar la arteria pulmonar, provocando así una embolia pulmonar. Los síntomas que os deben alertar son la repentina aparición o evolución del edema, su disimetría y los dolores que pueden acompañarla.

La retención de líquidos también es algo habitual en el embarazo. En la mayoría de casos es fisiológica y multifactorial. Hay que preocuparse cuando los edemas aparecen o crecen de una forma exagerada en pocas horas, ya que podría ser el síntoma de una enfermedad hipertensora del embarazo, como la pre-eclampsia. En ese caso, hay que acudir al médico urgentemente, ya que la salud de la madre y del bebé estaría en riesgo.