Translate

domingo, 13 de mayo de 2018

QUELOIDES, QUE SON, CAUSAS, TRATAMIENTO



                 
Los queloides son inofensivos. Sin embargo, puede ser desagradables y molestos. Estos afectan a 1 de cada 10 personas y aparecen después de una lesión en la piel.

¿CÓMO SE FORMAN?

En el proceso de curación, nuestra piel tiene unos mecanismos para cerrar la herida, entre esos mecanismos está el de la formación de colágeno para cicatrizar, ese colágeno lo componen unas células que se llaman fibroblastos, dentro de nuestra piel, en la dermis, en el queloide, esos fibroblastos reaccionan de forma anómala y crean sin control mucho más colágeno que no está correctamente formado.


Es como un tumor, las células están fuera de control. Responden como si hubiese una herida abierta y continuamente forman cicatriz. No todos los procesos anómalos de cicatrización culminan en el queloide, muchos se quedan en una fase anterior y dan lugar a las cicatrices hipertróficas. En estas, esa cicatrización fuera de lo normal dura habitualmente unos meses y luego poco a poco se va autolimitando y muriendo esa respuesta. El resultado final es una cicatriz más grande.

Se suele llamar queloide a cualquier cicatriz poco estética, pero la mayoría se corresponden con cicatrices hipertróficas el criterio para diferenciarlas es que la cicatriz hipertrófica está limitada a los bordes originales de la herida, mientras que el queloide se extiende más allá de los bordes de la lesión o cicatrices. El queloide es bastante menos frecuente.

¿POR QUÉ SE FORMAN LOS QUELOIDES?

El queloide es difícil de prevenir, puesto que hay factores anatómicos, genéticos y raciales implicados en su aparición. No depende, por tanto, de la técnica quirúrgica, ni de los cuidados postoperatorios.

La genética, como en tantas y tantas enfermedades y dolencias, es el factor fundamental, hay personas que nunca hacen queloides y hay personas que en el 80% de sus heridas sí, y en las personas de color es todavía más frecuente.

Hay zonas del cuerpo más propensas a hacer queloides que otras, en zonas cercanas al hueso donde la piel está en tensión, y en la cara y en la tripa es poco frecuente.
El sexo y la edad también influyen, en las mujeres es más frecuente la aparición de queloides en el escote y los hombros además de esto las personas más jóvenes también son más vulnerables. Se cree que es porque la respuesta de las células tiene más vitalidad cuando somos jóvenes.

TRATAMIENTO
Los queloides responden mal a los tratamientos por lo que es conveniente combinar diferentes en varias sesiones.

Productos derivados de la silicona, polímeros: Hay polímeros que aplicados en forma de tiritas o de cremas mejoran la formación de cicatrices. Muchas veces se aplican de forma preventiva. No es la solución definitiva pero es una ayuda. En los queloides es un apoyo y muchas veces resuelve las cicatrices hipertróficas si se cogen a tiempo.

Terapia intralesionar: medicamentos que se inyectan dentro del queloide. Hay sustancias efectivas como los derivados de la cortisona. Es eficaz en las primeras fases y si el queloide no es muy severo. Otro grupo son los fármacos antiproliferativos, (sustancia que impide la reproducción celular) inhiben la proliferación de células que se multiplican rápidamente.

Láseres: los queloides son rojizos o amoratados por los vasos sanguíneos, tienen metabolismo alto. Hay algunos láseres que tratan la proliferación de los vasos. Al ir cerrando esos vasos se le quita oxígeno y no deja que las células se multipliquen. “Los láseres vasculares combinados con las inyecciones intralesionar son la herramienta más eficaz para los queloides.

Ante las dificultades de su prevención, deberéis evitar cirugías innecesarias en personas cicatrizan con queloides y, en los casos en los que no se pueda, se puede tratar la cicatriz con corticoides o aplicando parches de gel de silicona, desde el postoperatorio inmediato, para prevenir su aparición.

PROTECCIÓN SOLAR.

El sol estropea las cicatrices estimulando la formación de colágeno anómalo y la pigmentación del queloide. Es muy importante que en verano os protejáis del sol donde se esté formando la cicatriz o esté ya hecha.

De cara al verano, deberéis poneros cremas de protección solar alta o parches reductores que llevan una capa opaca que no permite que traspase el sol.