El maquillaje es uno de nuestros mejores aliados de la
belleza y, de hecho, la mayoría lo utilizáis en vuestra rutina diaria.
Los cosméticos ayudan a lucir una piel más tersa y, dado
que resaltan los rasgos del rostro, son útiles para estar más atractivas.
El problema es que, tras una larga jornada laboral, una
fiesta o muchas otras actividades, algunas de vosotras sentís pereza de limpiar
los restos que quedan en el cutis.
Así, sin saber cuán dañino es, os vais a dormir sin
desmaquillaros.
En un principio parece un acto inofensivo, ya que no hay
señales negativas evidentes; sin embargo, con el paso de los días, se
desarrollan algunas alteraciones que, incluso, conducen al envejecimiento
prematuro.
Debido a esto, es primordial entender la importancia de
desmaquillarse cada noche y conocer cuáles son las consecuencias de ignorar este
hábito.
PIEL SECA.
La sequedad en la piel es una de las primeras
consecuencias que se padecen debido a la mala costumbre de dormir con
maquillaje.
Los restos de los cosméticos, sumados a las impurezas que
se adhieren a la piel, afectan la producción natural de aceites y reducen la capacidad
de humectación natural.
Con los días, es común sentir el rostro áspero y con una
leve acumulación de células muertas.
PERDIDA DE BRILLO NATURAL.
Producto de los efectos negativos del maquillaje, las
células muertas comienzan a acumularse en la superficie y ese tono saludable
disminuye de manera notoria.
Esto se debe a que los poros se obstruyen y se presentan
una serie de dificultades en su proceso de oxigenación.
INFLAMACIÓN.
La acumulación de las sustancias químicas del maquillaje,
las toxinas del ambiente y la suciedad alteran los procesos inflamatorios de
los tejidos cutáneos.
Al mismo tiempo ocasionan síntomas como el picor, la
sensación de ardor y el enrojecimiento facial.
No es de extrañar que tras dormir con el maquillaje
puesto se generen reacciones alérgicas difíciles de tratar.
ACNÉ Y PUNTOS NEGROS.
Los restos de los cosméticos se unen a las partículas de
polvo y grasa que se quedan en la superficie de la piel, obstruyen los poros y
generan antiestéticos puntos negros y espinillas.
Dado que los aceites naturales se retienen, el cutis
tiende a inflamarse y queda susceptible de desarrollar acné y otros trastornos
cutáneos.
Incluso, por las dificultades que ocasiona en el proceso
de oxigenación y limpieza natural, se distingue como una de las causas más
habituales de este problema estético.
LABIOS SECOS Y AGRIETADOS.
La delicada piel de los labios es bastante sensible y
requiere de múltiples cuidados para mantenerse saludable y libre de
imperfecciones.
Al dejarla con el maquillaje puesto, las células pierden
su capacidad para regenerarse y se produce una acumulación de piel muerta que hace
que se resequen.
Con los días, esto aumenta el riesgo de infecciones
labiales, agrietamiento y otras consecuencias que los afectan tanto a nivel
estético como en salud.
CAIDA DE LAS PESTAÑAS Y LAS CEJAS.
Las pestañas y las cejas también sufren graves
consecuencias cuando no se les retira el rímel o los productos utilizados para
resaltarlas.
Los químicos de estos cosméticos impiden que se oxigenen
con normalidad. Como resultado se ralentiza su proceso de crecimiento y deriva en
problemas de caída excesiva.
La debilidad, la quiebra y la falta de crecimiento pueden
ser el resultado de no desmaquillarlas todas las noches.
ARRUGAS PREMATURAS.
Los contaminantes que se van quedando retenidos en la
piel por esta mala costumbre penetran a través de los poros y ocasionan un
deterioro prematuro del colágeno y la elastina.
Esto aumenta la flacidez y conduce al desarrollo de
arrugas finas, líneas de expresión y otros signos de la edad.
APARICION DE ORZUELOS.
Ir a dormir con el rímel o el lápiz delineador puesto
puede provocar obstrucción de los folículos pilosos en los párpados, y derivar
en trastornos como los incómodos orzuelos.
Esto se caracteriza por la inflamación y formación de
pequeñas protuberancias, las cuales pueden llegar a ser dolorosas y molestas
para la vista.
Como acabáis de ver, aunque el maquillaje es una gran
ayuda, también puede causar reacciones adversas si no se retira de forma
correcta.
Procurar adquirir el hábito de retirarlo a diario, ya sea
con leches limpiadoras o productos desmaquillantes, y a ser posible que sean de
origen natural.