El ácido salicílico es un beta hidroxiácido (BHA) muy valorado en el cuidado de la piel por su capacidad de penetrar profundamente en los poros y exfoliar desde el interior. A diferencia de los alfa hidroxiácidos (AHA), que actúan en la superficie, el ácido salicílico es liofílico, lo que significa que puede disolver el sebo y limpiar eficazmente los poros obstruidos. Esto lo convierte en un aliado esencial para pieles grasas, mixtas o con tendencia al acné.
PROPIEDADES PRINCIPALES.
* Exfoliante químico: elimina células muertas y acelera lla renovación celular.
* Seborregulador: ayuda a controlar la producción de grasa.
* Antiinflamatorio: calma las rojeces y la inflamación propias del acné.
* Queratolítico: suaviza la textura de la piel y previene la formación de puntos negros y espinillas.
BENEFICIOS EN EL CUIDADO FACIAL.
- Limpia los poros obstruidos y previene imperfecciones.
- Mejora la textura de la piel.
- Reduce brotes de acné y granitos puntuales.
- Favorece a una piel más uniforme, matificada y suave.
¿CÓMO USARLO CORRECTAMENTE?
* Concentración ideal: entre 0,5% y 2% para uso cosmético diario.
* Frecuencia: comenzar con 2-3 veces por semana e ir aumentando según tolerancia.
* Aplicación: después de la limpieza, antes del sérum o crema hidratante.
* Evitar combinarlo en la misma rutina con otros exfoliantes fuertes o retinoides si no estáis acostumbrados.
CON QUÉ ACTIVOS SE PUEDE COMBINAR
* Niacinamida: ayuda a calmar la piel y a reforzar la barrera cutánea, evitando la deshidratación.
* Ácido hialurónico: aporta hidratación para contrarrestar la sequedad que puede causar e salicílico.
* Zinc: potencia su efecto purificante y antiinflamatorio.
* Centella asiática o madecassoside: ideales para calmar pieles sensibles tras su uso.
PRECAUCIONES:
- Puede resecar o sensibilizar la piel si se abusa de él.
- Usar protector solar obligatorio, ya que puede aumentar la sensibilidad al sol.
- No recomendada en pieles muy secas o con barrera comprometida sin supervisión.
- en embarazadas, consultar con el dermatólogo antes de usarlo.
EN RESUMEN…
El ácido salicílico es uno de los activos más eficaces para tratar poros dilatados, exceso de sebo y brotes de acné.
Gracias a su capacidad para penetrar en profundidad exfolia desde el interior y purifica la piel, dejando una textura más suave y uniforme.
Su uso regular puede transformar visiblemente una piel con imperfecciones, siempre que se acompañe de hidratación adecuada y protección solar. Ideal para quienes buscan equilibrio, limpieza y renovación celular sin recurrir a tratamientos agresivos.