El hígado graso es una de las dolencias más habituales del
hígado.
Se puede definir en un cúmulo de grasa alrededor del órgano,
principalmente triglicéridos, y cuando este porcentaje de grasa es mayor que el
propio volumen del hígado (aprox. 5%), el problema no solo es la acumulación de
grasa sino también la inflamación e irritación del propio hígado, lo que
provoca un mal funcionamiento.
Es bueno saber que el hígado es el órgano más importante en
el organismo por el que se filtran los alimentos. Pero no solo estos, sino
también otras sustancias y toxinas del torrente sanguíneo.
DIFERENTES TIPOS DE HIGADO GRASO.
Hígado graso no alcohólico: Suele
ocurrir cuando el hígado tiene dificultad de digerir las grasas, por lo que se
acumulan alrededor del hígado, provocando el mal funcionamiento.
Hígado graso de origen
alcohólico: Cuando se bebe demasiado alcohol llega un punto que el hígado se
satura y no tienen capacidad de metabolizarlo, por lo que se acumula en el
hígado. Puede evolucionar si no se remedia en cirrosis hepática.
Aunque pueden haber otras causas
de hígado graso como podría ser el embarazo, pero es menos habitual.
CAUSAS DEL HIGADO GRASO.
El alcohol es la causa principal del segundo tipo de hígado
graso, sin embargo, el hígado graso no alcohólico puede ser debido a otras
causas.
La causa más importante es la dieta, una dieta demasiada
rica en grasas y en azúcares.
Sobre todo los jarabes de glucosa y fructosa que se incluyen
en muchos alimentos industriales son una importante causa, en la que la
fructosa se absorbe directamente en el hígado y esta se convierte en grasa,
sobre todo en triglicéridos.
El jarabe de fructosa lo encontramos en muchas bebidas
edulcoradas, en salsas industriales tanto para ensaladas como otro tipo de
salsas.
Obesidad, más del 90 % de los obesos suelen sufrir hígado
graso
Altos niveles de grasas en la sangre, tanto colesterol como
triglicéridos
Diabetes, los diabéticos tipo II muy frecuentemente sufren
hígado graso
Factores hereditarios
Pérdida de peso rápido, con dietas muy estrictas de
restricción calóricas
Consecuencia de alguna medicación de larga duración como
pueden ser algunos antibióticos como tetraciclinas, el tamoxifeno, exceso de
paracetamol, corticoides
Alimentación 100% parenteral que es un método de
alimentación que rodea el tracto gastrointestinal. Se suministra a través de
una vena, una fórmula especial que proporciona la mayoría de los nutrientes que
el cuerpo necesita. Este método se utiliza cuando una persona no puede o no
debe recibir alimentación por la boca.
Altos niveles de homocisteina que es un aminoácido presente
en el cuerpo. Su metabolismo está unido al metabolismo de algunas vitaminas del
grupo B, especialmente el ácido fólico, la vitamina B6 y la vitamina B12.
Cuando hay deficiencia de alguna de estas vitaminas, los niveles de
homocisteína en sangre aumentan, favoreciendo la aparición de enfermedades
cardiovasculares.
Bajos niveles de betaina que es un nutriente natural del
organismo que cumple tareas colaborativas con diferentes órganos y ayuda a
prevenir enfermedades coronarias, musculares y relacionadas con el sistema
digestivo.
Bajos niveles de colina que es un nutriente que es esencial
para las células del cuerpo humano y para el transporte de la grasa y el colesterol
del hígado. También es necesario para el buen funcionamiento de los
neurotransmisores, acetilcolina y serotonina, que regulan el estado de ánimo y
los movimientos musculares. Este nutriente se encuentra en el cuerpo o se obtienen
a través de diferentes fuentes de alimentos.
Síndrome metábolico y las dolencias relacionadas como podría
ser el ovario poliquístico
Hepatitis C.
SINTOMAS DEL HIGADO GRASO
El hígado graso es una enfermedad que puede no presentar
síntomas aunque los que se pueden notar son:
Pérdida de apetito y peso
Náuseas y vómitos
Dolor abdominal sobre todo en el costado derecho, en la
parte alta
Ictericia sobre todo en la zona ocular
Fatiga y cansancio
Aunque dependiendo de la progresión del hígado graso, los
síntomas son más importantes ya que la inflamación del hígado puede provocarlos
de forma mucho más intensa.
COMO TRATAR EL HIGADO GRASO
La mejor manera de tratar el hígado graso es la prevención
del mismo con un estilo de vida saludable. Disminuyendo el contenido de grasas,
de alcohol y aumentando el contenido de alimentos frescos.
Es importante hacer ejercicio y evitar las toxinas, de hecho
es simple, debemos evitar todo lo que puede provocar un sobreesfuerzo a nuestro
hígado.
Realmente no hay un tratamiento médico concreto para
tratarlo, pero si con un cambio de dieta y de estilo de vida se puede eliminar
y revertir este problema.
Si el hígado graso es por causa alcohólica, es importante
dejar de beber totalmente.
Si es debido a la obesidad es necesario bajar de peso de
forma controlada.
Controlar en la dieta el consumo de grasas saturadas, y de
azúcares, para ello se deberían eliminar los alimentos como carnes rojas por
otro tipo de alimentos como las proteínas que puede aportar el pescado o las
aves, aumentar el contenido de frutas y verduras frescas, aumentar el contenido
de grano en la dieta.
Bajo consumo de huevos, podemos incluir caldos vegetales,
zumos naturales.
Cambiar el tipo de aceite que usamos por otro más saludable
como puede ser el aceite de oliva.
Hacer ejercicio.
Dejar de fumar.
Controlar los niveles de azúcar en sangre y reducir el
consumo de este tipo de azúcares simples y jarabes de fructosa y glucosa que se
encuentran en muchos de alimentos industriales y comida rápida.
SUPLEMENTOS NATURALES PARA TRATAR EL HIGADO GRASO.
OMEGA 3: los ácidos grasos omega 3 ayudan a disminuir los
niveles de colesterol en sangre, podéis tomar un suplemento con ácidos grasos y
aumentar el contenido de alimentos ricos en ellos, como puede ser el salmón.
Algunos estudios indican que el CAFÉ también ayuda a
disminuir la inflamación del hígado graso, pero el café solo.
ANTIOXIDANTES, ayudan a proteger el hígado, en el que
podríamos incluir el resveratrol (un antioxidante vegetal, del cual os hablare
en el próximo post), la clorofila y el té verde.
ALIMENTOS QUE DEBERIAIS INCLUIR EN VUESTRA DIETA DIARIA:
Ajo, pomelo, limón, remolacha, vegetales de hoja verde,
manzanas, nueces, alcachofa, espárragos.
EXTRACTOS HERBALES:
Algunos son ya muy conocidos para la limpieza hepática como
el cardo mariano (milk thistle), la alfalfa, regaliz, lecitina, celidonia o diente
de león, cúrcuma, fumaria.
La canela, ayuda a mejorar los niveles de enzimáticos en el
hígado y a disminuir el azúcar sanguíneo, los triglicéridos y colesterol.
Lecitina de soja.
VITAMINAS Y SUPLEMENTOS:
Vitamina A, seleni, N-aceti-cisteina, Glutation, vitamina
B1, complejos de enzimas digestivas.