Este producto milagroso es
para pieles secas y deshidratadas, también para pieles sensibles, pero es un
producto que debéis considerar como
concentrado.
Que a nadie se le ocurra
aplicárselo en la cara a destajo.
Emoliente, suavizante,
reparador, antigrietas de la piel, devuelve la elasticidad a las pieles secas
en un tiempo récord. Es hidratante y, por su grasa, actúa de forma antideshidratante (minimiza
que el agua de la piel salga: ya que la hemos hidratado, que podamos conservar
ese agua dentro).
Una de las propiedades más
útiles es su gran poder de
regeneración: la piel estropeada renace.
MODO DE EMPLEO.
Cuando digo manteca espero
que penséis en algo blanco, espeso,
extragraso, extrapringoso porque lo es. Para que podáis
extenderlo bien y veáis todo lo que cunde (mucho muchísimo), cogéis una mínima
cantidad de manteca en la mano y la
frotáis: con la temperatura corporal y la fricción contra la
piel veréis que se reblandece tanto que obtendréis en segundos una emulsión
sedosa. Lista para aplicarla.
LOS MIL Y UN USOS DEL KARITÉ PURO.
Hay tantos usos que os los voy a
enumerar de carrerilla, así sin más. Como regenerante, es perfecta para los
labios, incluso los secos y cortados en mil grietas,para las manos esas que
están tiesas de lo mal cuidadas. Esas pequeñas cicatrices que tardan tanto en
desaparecer, para los codos secos (que abundan y no debería ser así), los
talones de los pies, para reblandecer las cutículas y facilitar la manicura,
para eccema o úlceras, para las estrías, esas líneas que salen en la piel
cuando aumentas de peso demasiado rápido: nalgas, muslos, abdomen. Recordad que es reparadora y
cicatrizante. Podéis usarla si tenéis psoriasis o dermis escamosas.
Muchas personas lo usan para el pelo seco, a modo de
mascarilla capilar: os envolvéis el pelo con el karité, y os ponéis una toalla
o un gorro de baño durante 20-30
minutos y lo laváis.
Os dejara el pelo muy suave,
aunque sólo recomendado para pelo seco. Protege las zonas más sensibles de la
piel contra las quemaduras solares
(la grasa aísla la piel del exterior) y, al mismo tiempo, si os ha
quemado ya su acción reparadora os ayudara a bajar la inflamación.
CONTRAINDICACIONES.
La manteca de karité contiene látex natural y aunque es
en una proporción pequeña, las que seáis alérgicas debéis ser precavidas: antes
de utilizarla es muy conveniente que la apliquéis en una pequeña zona de
vuestra piel para comprobar que no
reacciona. No sólo con el producto en estado puro sino también
en cosméticos que lo contengan en su fórmula.