El aceite de argán es un verdadero tesoro de la naturaleza con
múltiples beneficios para la salud y belleza de nuestra piel:
- Nutre, reafirma, hidrata y
regenera.
- Previene y atenúa las
arrugas gracias a sus propiedades anti-edad.
- Calma y suaviza las pieles sensibles
y alivia las pieles atópicas y con psoriasis.
- Mejora el acné y regula la
producción de sebo en las pieles grasas.
- Reduce y atenúa las
cicatrices y las estrías del embarazo.
- Protege la piel contra las
agresiones externas (frío, sol, viento...).
- Fortalece y da brillo al
cabello.
El aceite de argán es
altamente nutritivo por lo tanto es un
excelente regenerador, ya sea aplicado directamente sobre la piel, o ingerido
en pequeñas dosis (un par de cucharaditas al día), ya que es una gran fuente de
antioxidantes.
APLICACIÓN DEL ACEITE DE
ARGAN
A la hora de combatir las
arrugas, unas gotitas de este aceite pueden hacer casi milagros dejando la piel
más lisa y nutrida. Es recomendable aplicarlo por la noche, unas
gotitas sobre puntos estratégicos, cerca del contorno de ojos, líneas de
expresión, etc..
Si no queremos aplicarlo directamente sobre el rostro
también podemos añadir unas gotas a nuestra crema hidratante habitual,
notaremos su efecto casi de inmediato.
CONSEJOS ÚTILES
Si tenemos el pelo seco y encrespado
basta con añadir unas gotas de este aceite en nuestro champú habitual..
Jabones, gel, aguas de colonia, exfoliantes, cremas
de manos y otros productos de belleza incluyen en sus componentes aceites
esenciales.