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sábado, 14 de marzo de 2020

CORONAVIRUS: SÍNTOMAS, TRATAMIENTO Y COMO PREVENIR SU CONTAGIO




El coronavirus Covid-19 mantiene en alerta al mundo y ha provocado una crisis sanitaria sin precedentes, agravada por su expansión por todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la crisis del coronavirus como pandemia, y es que lo que empezó como un quebradero de cabeza para China se ha convertido en un problema de salud pública a nivel global.


¿QUÉ ES EL CORONAVIRUS?

El coronavirus debe su nombre a su aspecto, parecido a una corona, Provocan distintos tipos de enfermedades y es habitual contraer alguno a lo largo de la vida, sin más trascendencia. Son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. El Covid-19 bautizado inicialmente como 'virus de Wuhan'  en referencia al lugar donde surgió y donde se han registado la mayoría de casos, recuerda a infecciones como el síndrome respiratorio por coronavirus de Oriente Medio (MERS) o el síndrome agudo respiratorio grave (SARS).

Este tipo de epidemias suelen estar provocadas por virus de animales que usan ácido ribonucleico (ARN) como material genético para mutar y acaban transmitiéndose a otros seres vivos. En este caso concreto, el principal sospechoso es el murciélago, si bien los expertos creen que ha tenido que haber cambios sustanciales a través de un "huésped intermediario". Aunque no se conoce de forma precisa su comportamiento, se cree que el coronavirus se transmitía en primer lugar a través del contacto con animales infectados, pero una vez que mutó ya era capaz de pasar a las personas.

Una primera investigación llevada a cabo por científicos chinos sugería que el virus podría haber residido en las serpientes. Después de localizar el germen, consiguieron estudiarlo para tratar de determinar de dónde procedía y los motivos de su virulencia. Tras compararlo con otros coronavirus conocidos, pronto hallaron que se trataba de la mezcla de uno originario de los murciélagos pero mezclado con otro de origen desconocido. Y esa recombinación de ARN fue a parar, primero, a las sierpes y, después, a los pangolines (animal tiene escamas desde la punta hasta la cola y puede enrollarse como una bola), tal y como explica el estudio publicado en el 'Journal of Medical Virology'. No obstante, no hay pruebas concluyentes en ninguno de los casos.

Investigadores de la Universidad de Pekín y del Instituto Pasteur de Shanghai han identificado dos cepas principales relacionadas con el Covid-19: una más agresiva, que está provocando el 70% de los casos, y otra menos virulenta, que afecta al 30% de los enfermos. Tras analizar 103 genomas secuenciados, llamaron a una 'tipo L' y a la otra 'tipo S'. La de 'tipo L' presentaba especial virulencia y fue más común al comienzo del brote, pero su frecuencia ha disminuido después de principios de enero, a causa, según los científicos, de las estrictas medidas que China puso en marcha. El 30% restante de las cepas, que llamaron ‘tipo S’, tienen efectos menos peligrosos para las personas.

Por el momento, tampoco hay ninguna evidencia de que el Covid-19 tenga un comportamiento estacional y que, al igual que sucede con la gripe común, comience a remitir con la llegada de la primavera al hemisferio norte. “Con este virus no hay datos, existe algún estudio in vitro que sugiere que ante altas temperaturas se inactiva en parte, pero ese no es el único factor que importa”, explica el jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla y presidente de la Sociedad Europea de Microbiología e Infecciosas. El virus de Wuhan se parece mucho al SARS, que "no tuvo un claro comportamiento estacional” y bajo el punto de vista de uno de los virólogos españoles más reconocidos del mundo, "la vacuna contra la gripe o los antivirales que tenemos no funcionan, así que son distintos, pero se transmiten de forma muy parecida y la enfermedad que causan también es similar, puede ir desde muy suave a muy severa". En este sentido, apunta a que "la gran diferencia con la gripe estacional es que hay personas que no se infectan porque la han tenido hace poco o porque la vacuna les ha funcionado bien". "En la gripe pandémica, como la gripe A de 2009, no existe esa inmunidad, así que el número de infecciones puede ser mayor y, en ese sentido, se parece más".


¿CÓMO SE CONTAGIA EL CORONAVIRUS?

Una persona puede contraer el Covid-19 por contacto con otra que esté infectada por el virus. "La enfermedad puede propagarse de persona a persona a través de las gotículas procedentes de la nariz o la boca que salen despedidas cuando una persona infectada tose o exhala". Estas gotículas caen sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, de modo que otras personas pueden contagiarse de Covid-19 si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca.

También pueden contagiarse si inhalan las gotículas que haya esparcido una persona con COVID-19 al toser o exhalar. Por eso es importante mantenerse a más de un metro (tres pies aproximadamente) de distancia de una persona que se encuentre enferma. Los investigadores han descubierto que el virus puede permanecer en el aire durante, al menos, 30 minutos y viajar hasta 4,5 metros. No obstante, este tiempo de permanencia depende de factores como la temperatura y el tipo de superficie. Por ejemplo, con una temperatura en torno a los 37 grados, puede sobrevivir durante dos o tres días en cristal, tela, metal, plástico o papel.

Ante la incertidumbre generada, la OMS ha desmentido que se propague a grandes distancias a través del aire y ha asegurado que la principal vía de contagio son las gotículas que se generan cuando una persona infectada tose o estornuda, o a través de saliva o de secreciones de la nariz. Del mismo modo, ha confirmado la seguridad que supone recibir una carta o un paquete procedente de China, epicentro del brote, ya que, según la información preliminar, el nuevo coronavirus puede sobrevivir en una superficie durante unas horas. Que los animales de compañía propaguen el nuevo coronavirus ha sido también negado por la institución, que no tiene "ninguna prueba" de que el nuevo coronavirus infecte a animales de compañía como los perros y los gatos.


ASI AFECTA EL CORONAVIRUS SEGÚN LA EDAD.

Tasa de letalidad del virus según los grupos de edad.


Grupos de edad
Casos confirmados
Fallecimientos
Tasa de letalidad
De 0 a 9 años
           0.416
             0
             0.0
De 10 a 19 años
           0.549
             1
             0.2
De 20 a 29 años
           3.619
             7
             0.2
De 30 a 39 años
           7.600
           18
             0.2
De 40 a 49 años
           8.571
           38
             0.4
De 50 a 59 años
         10.008
         130
             1.3
De 60 a 69 años
           8.583
         309
             3.6
De 70 a 79 años
           3.918
         312
             8.0
Mayores de 80 años
           1.408
         208
           14.8

Tras estudiar 44.672 casos, en el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades ha estimado que el virus afecta de manera leve a casi un 81% de los infectados pues buena parte de los contagiados se encuentran, a priori, fuera de los grupos de riesgo en los que el coronavirus provoca mayores defunciones. La mayoría de los casos de contagio se dan entre la población que tiene de 30 a 79 años, con una tasa de letalidad media del 2,3%, mientras que la mayor parte de los fallecidos supera la barrera de los 50 años, una edad a la que, según se deduce del mayor estudio elaborado hasta la fecha, aumenta el riesgo de mortalidad, con una tasa de letalidad del 1,3%.


SINTOMAS.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aún admite que "no se sabe lo suficiente sobre Covid-19 como para sacar conclusiones definitivas sobre cómo se transmite, las características clínicas de la enfermedad o el grado en que se ha propagado", pero a juzgar por los miles de casos registrados hasta la fecha y las similitudes con otras cepas de coronavirus, puede presentarse de diversas formas; desde el resfriado común hasta la neumonía aguda. Estos son algunos de los síntomas más frecuentes entre los infectados:

Fiebre.
Cansancio.
Tos seca.
Dolores (en algunos pacientes).
Congestión nasal (en algunos pacientes).
Rinorrea (en algunos pacientes).
Dolor de garganta (en algunos pacientes).
Diarrea (en algunos pacientes).

Estos síntomas suelen ser leves y aparecen de forma gradual, si bien algunas personas no muestran ninguno y ni siquiera se encuentran mal. Una de cada seis personas que contrae el virus desarrolla una enfermedad grave y tiene gran dificultad para respirar, especialmente personas mayores y las que padecen afecciones médicas subyacentes, como hipertensión arterial, problemas cardiacos o diabetes.

En casos más graves, la infección también puede causar:

Neumonía.
Síndrome respiratorio agudo severo.
Insuficiencia renal.

Basándose "en lo que se ha observado previamente como el período de incubación", los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que los síntomas podrían aparecen en tan sólo dos días o hasta 14 después de la exposición. No obstante, el epidemiólogo chino Zhong Nanshan, conocido por su trabajo en la gestión del brote de SARS y que ha sido nombrado asesor principal del Covid-19, sugiere que el período de incubación del nuevo coronavirus podría ser de hasta 24 días.


TRATAMIENTO.

Por el momento, no se recomienda "ningún medicamento específico" para prevenir o tratar la infección, pero los médicos de medio mundo trabajan a contra reloj en desarrollar una cura tomando como referencia las experiencias pasadas. Las autoridades de China tienen previsto comenzar en abril a probar en humanos vacunas creadas recientemente. "Varios equipos de investigación están probando técnicas diferentes para desarrollar una posible vacuna y se espera que la primera vacuna pueda ser sometida a exámenes clínicos a finales de abril.

El Gobierno de China puso en marcha cinco formas distintas de abordar la crisis sanitaria, entre las que se encuentra el desarrollo de una vacuna, el uso de la ingeniería genética para producir proteínas que actúen como antígenos o la modificación de vacunas ya existentes, como la que se utiliza frente al Influenzavirus A. En cualquier caso, la OMS ha alertado de que el proceso para aplicar vacunas podría llevar "entre 12 y 18 meses". Además, el organismo ha recordado que las vacunas contra la neumonía, como la neumocócica y la vacuna contra 'haemophilus influenzae' de tipo B (Hib), no protegen contra el nuevo coronavirus; y que "no hay pruebas" que demuestren que enjuagarse regularmente la nariz con una solución salina proteja de la infección, al igual que comer ajo o aplicarse aceite de sésamo en la piel.

Los investigadores chinos llevan meses probando diferentes compuestos —ya existentes y disponibles en cualquier farmacia— para ver si alguno logra combatir o, al menos, proteger a los pacientes de la neumonía, que es lo que finalmente acaba provocando las muertes. Hace unos días, Jianjun Gao, Zhenxue Tian y Xu Yang, farmacólogos del Hospital Universitario de Qingdao, presentaron un estudio que señala a un viejo fármaco, la cloroquina como un remedio aparentemente eficaz para detener la infección. "En los primeros estudios 'in vitro', se encontró que la cloroquina bloqueaba la infección por Covid-19 a unas concentraciones muy bajas".


PREVENIR EL CONTAGIO.

Por el momento, el mejor remedio es la prevención. Tras anunciar que el riesgo de expansión del Covid-19 ha pasado de nivel "alto" a "muy alto" en todo el mundo, equiparando así la situación global a la que vive China desde enero, el director general de la OMS, ha dado diez consejos a la ciudadanía de todo el mundo para prevenir el contagio del virus y colaborar en el freno de su expansión. Entre ellos, no se incluye el uso de mascarillas, pero sí otro tipo de medidas cautelares muy similares a las de otras enfermedades infecciosas:

Lavarse las manos frecuentemente con un gel antiséptico, o con agua y jabón si no se dispone de éste. El virus puede transmitirse al tocar superficies contaminadas o a enfermos, por lo que esta acción reduce los riesgos.

Limpiar regularmente determinadas superficies, como los escritorios en lugares de trabajo o en la cocina.

Asegurarse de que la información sobre el Covid-19 procede de fuentes fiables, como las agencias nacionales de salud pública, profesionales médicos, o la propia OMS. Saber, por ejemplo, que la enfermedad suele comenzar con fiebre o tos seca, no con molestias nasales.

Evitar los desplazamientos si se tiene fiebre o tos. Si se cae enfermo durante un vuelo, informar inmediatamente a la tripulación, y una vez en el domicilio, contactar con profesionales sanitarios, contándoles dónde se ha estado.

Toser o estornudar sobre la manga del brazo (no sobre la mano) o usar un pañuelo que deberá ser inmediatamente tirado a la basura, para después lavarse las manos.

Si se tienen más de 60 años o problemas de salud tales como una enfermedad cardiovascular, respiratoria o diabetes, hay mayor riesgo de caer gravemente enfermo ante un hipotético contagio, por lo que deben tomarse precauciones extra, evitando zonas concurridas o lugares donde podría haber contacto con potenciales enfermos.

En caso de sentirse mal, quedarse en casa y llamar a un médico o un profesional sanitario, que debería preguntar los síntomas, dónde se ha estado y con quién se ha tenido contacto.
En caso de caer enfermo, quedarse en casa, separarse del resto de la familia, incluso al comer y dormir, y utilizar diferentes cubiertos y platos.

Llamar al médico si se nota falta de aliento.

En caso de vivir en una comunidad afectada, es comprensible sentir ansiedad. Buscar la manera en la que se puede ayudar en ella, y a la vez informarse de cómo garantizar la seguridad en lugares de trabajo, escuelas o lugares de culto.