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jueves, 18 de enero de 2018

QUÉ ES EL COLÁGENO Y PARA QUÉ SIRVE


¿QUÉ ES EL COLÁGENO?

El colágeno es una proteína cuya función es mantener unidas las diferentes estructuras del organismo. Es la molécula proteica más abundante en los vertebrados y se calcula que una de cada cuatro proteínas del cuerpo es colágeno (aproximadamente el 7 por ciento de la masa corporal de un ser humano).

Principalmente el colágeno aporta la fuerza y elasticidad a varios órganos del tejido conectivo también conocido como tejido conjuntivo y son aquellos tipos de tejidos con gran diversidad que comparten una función en particular de relleno, habitando los espacios existentes entre los órganos y otros tejidos, pero además de sostén del organismo, fundando el soporte material del cuerpo.

El colágeno se va renovando durante la vida, así en los huesos dura hasta un año y en la piel 5 meses.

El colágeno en nuestro organismo es una proteína que puede atraer y captar el agua de nuestro organismo, las fibras de colágeno forman membranas que cubren órganos como puede ser la pleura entre otros.

Con el paso del tiempo la formación de colágeno se deteriora, perdiendo grosor y elasticidad, así se producen los problemas articulares y reumáticos, y por parte de la piel aumento de la flacidez y formación de arrugas.

¿PARA QUÉ SIRVE EL COLÁGENO?

El colágeno se encarga de unir los tejidos conectivos (músculos, tendones, ligamentos, piel, huesos, cartílagos, tejido hematológico y adiposo y órganos). De esta manera, actuaría como un elemento de sostén que permite mantener unido el conjunto del cuerpo. Su función consiste en la formación de las fibras a partir de las que se crean las estructuras del organismo; por lo tanto, es el responsable del grado de firmeza y elasticidad de estas estructuras y tiene un papel esencial en su hidratación.

La fibra de colágeno tiene la capacidad de mezclarse con muchos tipos de sustancias y minerales: en el caso de los huesos, la combinación del colágeno con cristales de calcio permite la formación de una estructura dura y rígida; en la piel, se mezcla con la elastina y la estructura resultante tiene forma de red; en el caso de los cartílagos, se combina también con elastina y con otro tipo de sustancias y forma un gel que absorbe los impactos producidos por los movimientos de las articulaciones. Esto ocurre con todas las estructuras y tejidos del cuerpo.

A medida que pasan los años y el cuerpo envejece, la producción de colágeno se va reduciendo gradualmente. Se calcula que a los 40 años el organismo produce la mitad de colágeno que en la adolescencia. Esta reducción en los niveles de producción provoca, entre otras cosas, la pérdida de elasticidad y flexibilidad de la piel, dolores en las articulaciones y músculos, osteoporosis, deterioro en la vista, deficiencias circulatorias, molestias en dientes y encías, etcétera; es decir, el deterioro propio de la vejez.

TIPOS DE COLÁGENO.

Existen más de 19 tipos de colágeno, que dependen, entre otros factores, del tejido en el que actúe y de las sustancias con las que se combine, por lo que no es considerado como una proteína única, sino más bien como una familia de moléculas estrechamente relacionadas pero diferentes entre sí. Los principales tipos son:

Tipo I: Se encuentra sobre todo en los huesos, la córnea, la dermis y los tendones y se presenta en forma de fibra con estrías que se agrupan y forman cadenas para dotar a los tejidos del organismo de elasticidad y resistencia.

Tipo II: Presente en los cartílagos, en algunas estructuras de los embriones y en el humor vítreo del ojo. Otorga resistencia a estos tejidos ante presiones intermitentes.

Tipo III: Está en los tejidos de los músculos, las venas y la piel. Actúa como sostén de los órganos que tienen la capacidad de expandirse y contraerse.

Tipo IV: Se encuentra principalmente en la piel. Su función es la de darle sostén y la capacidad de filtrar sustancias diferentes.

Tipo V: Presente principalmente en los órganos y en los tejidos situados en el interior del cuerpo. Su función se asocia con la del tipo I, es decir, otorga resistencia a los tejidos.

COLÁGENO PARA LA PIEL.

La principal función del colágeno es la de crear y mantener las estructuras de los tejidos que forman el organismo, incluida la piel, por lo que tiene una importancia decisiva en propiedades como la firmeza y flexibilidad. El aspecto de la piel, las uñas o el cabello dependen considerablemente de esta proteína. Aunque la producción de colágeno se reduce irremediablemente con la edad, existen una serie de remedios que ayudan, en cierto grado, a restaurar los niveles de esta sustancia en el cuerpo, como el colágeno hidrolizado (es decir, que ha pasado por un proceso de hidrólisis, que es la ruptura de ciertas moléculas para que el colágeno pueda ser absorbido por el organismo). Este producto suele estar como colágeno en polvo, aunque también existen las pastillas de colágeno.

En ocasiones, a la hora de tomar colágeno también se hacen distinciones entre la proteína procedente de animales y la que procede de los peces, que se conoce como colágeno marino.

COLÁGENO PARA MÚSCULOS Y ARTICULACIONES.

Uno de los productos más destacados es el colágeno con magnesio, que contribuye al correcto funcionamiento de músculos y ligamentos. Esto se debe a que el magnesio es un mineral que interviene en el proceso de formación de las proteínas, por lo que favorece el efecto del colágeno.

La combinación de colágeno y ácido hialurónico también tiene efectos positivos sobre músculos y articulaciones. El ácido hialurónico se encuentra en los huesos y la piel, actuando como lubricante para cartílagos y ligamentos, lo que aporta importantes beneficios:

Al actuar como lubricante para cartílagos y ligamentos, genera un efecto protector ante determinadas fuerzas mecánicas.

Ayuda a recuperar la elasticidad, disminuyendo el dolor y mejorando la movilidad de las articulaciones.

Ayuda a prevenir lesiones deportivas, como distensiones y tendinitis.

¿CÓMO PODEMOS ENCONTRAR EL COLÁGENO Y QUE USOS TIENE?

Colágeno oral en capsulas.
Colágeno hidrolizado líquido.
Colágeno para inyectables.
Colágeno en membranas.
Colágeno en cosméticos.

El colágeno oral.

Evitar la destrucción de colágeno en la piel por disminución de la producción de estrógenos como ocurre sobre todo en la pre-menopausia.

Mejora la salud de la piel, uñas y pelo.

Protege las articulaciones al estimular la síntesis de líquido sinovial, lo que ayuda sobre todo en problemas reumáticos y cuando hay especial desgaste de las articulaciones por sobre peso, deporte.

Al tomar colágeno se estimula la elasticidad y firmeza de la piel, junto con el ácido hialurónico, atrae la absorción de agua por lo que estimula la hidratación y previene la deshidratación, lo que hace rejuvenecer la piel y disminuir la apariencia de arrugas.
Se puede encontrar en cápsulas o líquido.

El colágeno hidrolizado líquido se absorbe mejor al tomarlo conjuntamente con vitamina C.

Colágeno en inyectables.

Existen también implantes de colágeno natural de origen bovino.
Se utilizan para corregir los volúmenes faciales al implantarlos debajo la piel, y así disminuir las arrugas profundas.

Las inyecciones de colágeno son productos bovinos derivados de colágeno para reemplazar el colágeno que vuestra piel pierde con el tiempo. Se colocan justo por debajo de la piel, en la dermis donde el cuerpo fácilmente acepta como propio.

Colágeno en membranas.

Este tipo de colágeno se utiliza en medicina y cirugía, como hemo-estáticos, y regeneradores, así como para el relleno de cavidades.

Estas membranas son de colágeno de origen bovino y equino.
Se utilizan tanto en neurocirugía, oído, garganta y nariz, cirugía dental y plástica.

Colágeno en cosméticos.

El colágeno es un buen activo para cuidar la piel y lo que hace más efectivo de estos cosméticos con activos es que estimulan la propia producción y que protegen o evitan la destrucción del mismo, también es muy importante hablar de los nutrientes, que a través del estímulo hormonal, sobre todo la HGH u hormona del crecimiento, esta se produce por la noche, es por ello que la reparación cutánea ya que la mayor producción de colágeno se genera mientras dormimos, en la primera parte del sueño, es cuando existe la síntesis proteica a partir de los distintos nutrientes y sustancias del organismo.

El colágeno compone la mayor parte de la dermis. Es la proteína que sostiene la piel y es la proteína más compleja del tejido conectivo, por lo que la falta de colágeno provoca una falta de firmeza y un incremento de la flacidez.

CUANDO Y CÓMO SE EMPIEZA A PERDER COLÁGENO.

A partir de los 25 años, el organismo disminuye la producción de colágeno, a partir de los 40 años la disminución es mucho mayor, y hasta un 1% por año después de los 40 años. A los 70 años la perdida es de aproximadamente el 30%.

Las causas principales las podemos agrupar en cuatro:
                                                                                                         
Los radicales libres, producidos por la exposición solar en exceso, las personas fumadoras, los agentes contaminantes y algunos tóxicos, el estrés o el ejercicio físico exagerado, destruyen el colágeno existente.

El envejecimiento no destruye el colágeno sino disminuye la producción del mismo. Por ejemplo, durante la menopausia, la falta de producción hormonal puede hacer que se pierda hasta un 30% del colágeno de la piel.

Alimentación pobre y los hábitos de vida poco sanos. Un aporte de minerales, vitaminas y aminoácidos son fundamentales en la formación de proteínas, entre ellas el colágeno, igualmente el aporte de antioxidantes son fundamentales para evitar la destrucción de colágeno. Una dieta demasiado rica en azúcares simples, daña el colágeno.


Problemas médicos, que eviten la absorción de vitaminas y minerales. Infecciones y medicamentos.