Los peligros de la cosmética industrial incluyen una gran cantidad de sustancias químicas tóxicas para el
organismo humano y, aunque se trata de dosis consideradas “seguras”
y permitidas por los organismo reguladores, nadie contabiliza la suma de todos los productos que utilizamos al cabo
del día, todos los días.
Son muchos los estudios
científicos y las voces de profesionales que nos alertan sobre los cosméticos que nos envenenan y sobre
los efectos perjudiciales de estas sustancias en la salud, que van desde
alergias diversas, enfermedades
de la piel, enfermedades autoinmunes, asma, malformaciones en el feto o cáncer.
En
este post aprenderéis a leer las etiquetas para
poder distinguir ciertos ingredientes y así seleccionéis aquellos productos que sean más naturales ya que esta es una buena forma de evitar ponernos en
contacto con esas sustancias o ingredientes tóxicos.
PAUTAS A SEGUIR PARA COMPRAR
UN PRODUCTO DE HIGIENE O COSMÉTICA.
¿Todos los productos industriales son peligrosos? No, no siempre lo son.
A la hora de comprar, os aconsejo que sigáis unas pautas muy sencillas para identificar los
ingredientes tóxicos, sin necesidad de que aprendáis química ni
llevéis encima una enciclopedia.
- Elegir siempre los productos con menos componentes. Cuando veáis una lista interminable de componentes con números y letras, no os molestéis en averiguar si son los más peligrosos o no. Descartarlo directamente.
- Confiar
preferentemente en productos con ingredientes en latín (que sugieran una planta). Por el contrario, evitar aquellos con
ingredientes en inglés que resuenan a química.
¿DE QUE SE COMPONE UN PRODUCTO
DE HIGIENE Y BELLEZA?
Un
cosmético es un preparado destinado a ser aplicado en distintas partes del
cuerpo para limpiarlo, perfumarlo o modificar su aspecto. Los productos de
cosmética e higiene se dividen en tres clases de componentes:
1º Principio activo.
El principio activo es el elemento más importante de la fórmula ya que es el principio que actúa. Por
ejemplo, en un producto regenerador, el componente activo es el que regenera.
La mayor parte de los productos de cosmética industrial apenas contienen una
mínima parte de principio activo. Cuando veáis un producto que se anuncia como
hidratante gracias al aguacate observa en la etiqueta
el ridículo porcentaje de aguacate que lleva. Los aceites vegetales y
los aceites esenciales son sustancias naturales
rebosantes de principios activos… los perfectos sustitutos de las cremas
industriales.
2º
Excipientes.
Los excipientes son sustancias que hacen que el producto en cuestión tenga una
textura concreta cuya aplicación resulte cómoda. Normalmente,
una crema que contenga ingredientes acuosos e ingredientes grasos necesita
sustancias químicas que los hagan emulsionar.
3º
Aditivo.
Los aditivos son todos aquellos componentes que sirven para dar color y aroma al producto,
así como las sustancias químicas conservantes que alargan la fecha de
caducidad. ¡Los productos naturales no necesitan colores ni
aromas sintéticos! ¡Los llevan incorporados!
QUE NOS DICEN LAS ETIQUETAS.
Todas las sustancias
contenidas en un producto cosmético se recogen en el INCI (Nomenclatura
Internacional de Ingredientes Cosméticos). El INCI es un listado de sustancias
que se creó en USA durante los años 80 y al cual también se acoge la normativa
europea.
En realidad, no es obligatorio especificar todos los ingredientes (aunque
parezca increíble) ni su porcentaje. Pero podemos hacernos una idea aproximada
de la salubridad de un producto de cosmética industrial siguiendo las
siguientes indicaciones.
En las etiquetas, los ingredientes aparecen siempre en orden según su
proporción o cantidad de esa sustancia que contienen. Por
ejemplo, si un champú lleva como primer ingrediente en la lista el agua, es que el agua es el ingrediente más abundante. Si
la segunda sustancia es el sodium laureth sulfate, es que este peligroso aditivo es la siguiente
sustancia más abundante.
Por eso, cuando veáis que un
anuncio se publicita como natural y
presume de contener cierto vegetal o fruta como principio activo, echar un vistazo al lugar en el que aparece en la etiqueta.
Pero lo peor a la hora de
diferenciar si un producto es sano o no, es que las mismas sustancias aparecen
con diferentes
nomenclaturas, de manera que o
bien llevamos encima una enciclopedia para discernir los diversos nombres de los
ingredientes tóxicos, o bien
somos especialistas en química.
QUÉ HACER PARA EVITAR LOS
INGREDIENTES TÓXICOS
- Informaros
El primer paso para evitar los tóxicos y llevar
una vida saludable es buscar información, en el siguiente post pondré una lista de ingredientes a evitar.
- Elaborar
vuestros propios productos.
También podemos comprar la
materia prima y elaborar
aquellos productos que vamos a ponernos en la piel y
por lo tanto, en el organismo, asegurándonos así de que son beneficiosos. No es
tan complicado ni os llevará demasiado tiempo.